Como un hombre rudo, alguien difícil de matar o vencer. Así es la percepción que la mayoría de las personas tienen sobre el actor estadounidense Steven Seagal, y es que las más de 45 películas de acción que ha protagonizado no dejan duda de que es una persona de armas tomar.
Pero el poder de Seagal parece ir mucho más allá de su fuerza física, pues su mente también parece tener una potencia sobrenatural, de la que no gozan todos los seres humanos. Esa energía le permite ver más allá.
"Nací clarividente y sanador", aseguró el protagonista de Alerta Máxima, quien a sus 66 años afirma ser psíquico y muy diferente a los demás.
Seagal considera que es la reencarnación de un monje budista del siglo 17, pues así se lo hizo saber su maestro budista, quien la primera vez que lo vio notó en él algo especial.
Para muchos seguidores de esta religión, Seagal es un héroe y un ejemplo a seguir. A propósito de esa admiración, el actor dictó clases en la república budista rusa de Kalmikia (mar Caspio), y estuvo además en el mayor templo budista de Europa como fiel practicante y activista de esta religión.
En ese lugar, ante la presencia de más de cien alumnos de Aikido, disciplina de artes marciales que practica y donde es considerado un maestro, Seagal destacó la importancia de desarrollar el cuerpo a la par que progresa el espíritu.
En el encuentro con los jóvenes rusos, el actor estadounidense comparó el budismo con las artes marciales, argumentando que en ambos casos hay que desarrollar la personalidad para ser mejores seres humanos y ayudar a todas las personas, al tiempo que aconsejó a los estudiantes de Aikido a mantener siempre mucha disciplina y constancia para lograr sus metas y sueños.
Asimismo, a propósito de las técnicas que caracterizan el Aikido, les recordó a los estudiantes que lo relevante de esta novedosa modalidad de las artes marciales, no es la cantidad de veces que se haga determinado movimiento, sino hacerlo en el momento preciso.