Sam Smith tenía una habilidad maravillosa para adelantar o atrasar las notas, y colocarlas en los acordes de la manera más bella y precisa. Una técnica que en la que Frank Sinatra había sido el gran maestro.
Siempre se obsesionaba con el timbre y los atajos para llegar a las mejores posiciones de canto en los acordes. Pocos años después, Sam Smith escribió su primera canción en la aplicación de su ordenador, con el sistema operativo de Garaje Band.
El tema se llamaba Hold on that, y para su profesora Joanna Edén era la canción perfecta del pop.
En la actualidad, Joanna Edén ha publicado ya cuatro álbumes y ha sido telonera en las giras de Jamie Callum y Buena Vista Social Club. Hace años que ya no ve a Sam, pero asegura que ha mejorado increíblemente la técnica de canto, desde sus inicios.
Hay muchas cosas que explican la naturaleza selectiva como cantante de Sam Smith. Durante años había acudido a la iglesia católica de St. Mary, en Bishop Storford, donde se apuntó como uno de los cantantes del coro, quienes de vez en cuando hacían temas de góspel.
Con esas prácticas, Sam incluso ya podía cantar como lo hacía la queridísima Aretha Franklin. De ahí la técnica y la facilidad para cantar el tema Stay with me, que lo catapultó como ganador de cuatro premios Grammy.