La dieta del actor estadounidense Chris Pratt lo ayudó a perder el peso de cuando interpretó a Andy Dwyer en la película Parques y Recreación. Su nuevo plan de alimentación lo impulsó a deshacerse de unas 60 libras, a la vez que entrenaba para el film de acción Guardianes de la Galaxia.
Su prioridad fue quitar del menú la mayoría de los carbohidratos. En ocasiones optaba por comer avena y arroz, pero no de forma estricta, sólo de vez en cuando. Adoptó también la ingesta de pollo a la plancha, brócoli, y arroz integral que se convirtió en un básico de su mesa.
Junto al entrenador Duffy Gaver tuvo una gran preparación física, apoyándose además del nutricionista Philip Goglia. Con la experiencia de ambos, Chris entendió que debía comer sano y fresco, para de esa forma aumentar su metabolismo.
Goglia es conocido en Hollywood por haber ayudado a estrellas como Gillian Anderson, Jeff Goldblum, Kim Delaney y Owen Wilson, a mantener una dieta sana que mejorara su aspecto físico ante las cámaras.
Para que su nuevo yo surgiera, Pratt tuvo una ingesta de 4000 calorías diarias enfocándose en eliminar la comida chatarra, beber mucha agua y alejarse de su más preciado “tesoro” -según él- la cerveza.
“Realmente perdí peso comiendo más alimentos de manera correcta. Eran alimentos saludables, así que no sentía hambre porque estaba adaptando mi cuerpo a otro estilo de vida. No era mi plan hacer dietas rápidas, ya que pronto recuperas lo que perdiste”, opinó el actor en la página Pop Workouts.
Su decisión hizo que ganara un “cuerpo de superhéroe”, lo cual fue su gran objetivo. Cambió las jugosas -y muy grasosas- hamburguesas por ensaladas menos calóricas y ricas en nutrientes. “Pensaba a veces: ‘Si me como esa hamburguesa de 1200 calorías, tendré que entrenar para perder 800. No lo haré. Puedo comer una ensalada y no sufrir tanto’… y así trabajaba a tono”, confesó Chris.
Algo impresionante fue que no necesitó consumir suplementos para llegar a su meta. Esto fue visto con buenos ojos por Gaver, quien está en contra de esos productos termogénicos que fabrica y distribuye la industria del fitness.
“Muchos pagan por lo que se consigue en esas mal llamadas ‘tiendas de nutrición’, teniendo en casa las herramientas precisas. Una pechuga de pollo, por ejemplo, nutre y ayuda a conseguir el peso ideal, que si comprara por gran cantidad de dinero mágicos productos quemar grasa y píldoras que a la larga dañan su sistema. Opte siempre por lo natural”, enfatizó Gaver.