Es posible que muy pronto la actriz británica Emily Blunt sea casi tan famosa como el icónico personaje que interpreta en su próxima película cinematográfica: la legendaria Mary Poppins, que hace décadas le dio vida la respetada Julie Andrews.
Pero, antes de ver el resultado final de ese remake, contaremos varios hechos o anécdotas poco conocidas de Blunt, para que tengan un vistazo de quién es esta hermosa morocha fuera de la gran pantalla. Comencemos.
Cuñado famoso: su coestrella del film Devil Wears Prada, Stanley Tucci, es cuñado de Blunt. Éste se casó con la hermana de Emily, Felicity, en el 2012. Según los informes, la pareja se conoció hace ocho años cuando participaban en la boda de Blunt con el actor John Krasinski… El resto es historia.
Problemas de tartamudeo: Blunt asumió la actuación por sugerencia de una maestra de primaria, que creía que podría tener un efecto terapéutico contra su tartamudeo. La situación dominaba su vida cuando era más joven. Blunt probó herramientas para suavizar su discurso, desde técnicas de visualización hasta terapia de relajación, pero actuar ante el público fue la clave.
Tema musical sólo para ella: la actriz tuvo un romance entre 2005 al 2008 con el músico Michael Bublé, y en ese tiempo él le escribió un tema llamado Everything. Un dato curioso es que ella prestó su voz para la canción Me and Mrs. Jones, del disco de Bublé, Call Me Irresponsible.
Más allá de la actuación: es una excelente cantante. De hecho, los estilos vocales de Blunt se escucharon en la adaptación cinematográfica del musical Into the Woods. También es una violonchelista consumada. Fue capaz de mostrar sus habilidades con el violonchelo en una de sus primeras películas, My Summer of Love.
Cerca de convertirse en heroína: Blunt se aseguró de conseguir el papel de Viuda Negra en Iron Man 2, pero se retiró para protagonizar Los Viajes de Gulliver. Como resultado, el rol fue para Scarlett Johansson. Es algo de lo que aún se arrepiente.
“Encontronazo” con la Reina Madre: Emily conoció a la Reina Madre (madre de la Reina Isabel II) cuando era niña, porque su abuelo fue un oficial militar británico de alto rango. Ella acompañó a su pariente a un evento especial, donde la Reina Madre estuvo invitada. Blunt aparentemente agitó su peluche un poco sucio encima de esa importante figura de la realeza, sin saber quién era, y la Reina Madre cortésmente le respondió: “Oh, sí, ya veo que es un juguete muy querido por ti”.
¿Renovar casas? ¡Claro!: en una entrevista reveló que el día que se canse de la actuación, le encantaría dedicarse a renovar casas. “Me encanta renovar casas, trabajar con diferentes materiales y crear en cada habitación una especie de historia diferente. Adoro ver lo que Pinterest ofrece… hay tantas opciones”, comentó para Vanity Fair. Aunque es un buen oficio, dudamos que Blunt esté cerca de retirarse del espectáculo.