El cantante Robbie Williams (44) sigue felizmente casado con la actriz Ayda Field (39), con quien tiene dos nenes: Theodora Rose y Charlton Valentine. Sin embargo, todavía se lamenta por un penoso hecho que protagonizó justo al conocer a su actual pareja.
Para The Sun, el intérprete confesó que estaba tan drogado que empezó a cacarear como una gallina, mientras tenía a Ayda al frente. Pasó en una fiesta de Los Ángeles en el 2006.
Durante años, Williams abusó de la cocaína, la morfina y los llamados hongos mágicos. El tener a Field en su vida, fue una razón para dejar todo atrás.
“Nos conocimos por un amigo en común. No creí que sería una relación duradera y tampoco buscaba eso. Me interesaba seguir con lo mío, era alguien asocial. De esa noche recuerdo que sólo quería consumir. Me acosté en un rincón y tomé un puñado de pastillas”, reveló Robbie.
Ayda estuvo incomoda esa noche, mientras su futuro esposo no hacía sino empeorar con cada sustancia que tomaba. “En la fiesta había un jacuzzi. Ella entró y se veía hermosa. Pero yo de pronto empecé a cacarear sin razón. Ella no sabía qué hacer y yo no podía detenerme. Alguien me sacó de ahí, fue humillante”, dijo Williams.
Días después acordaron verse de nuevo, la pareja estuvo saliendo antes de casarse en el 2010 en Beverly Hills. De Estados Unidos cambiaron su residencia a Londres por un tiempo.
Fueron tantas las anécdotas en su vida como narcodependiente que finalmente decibió escribir un libro. Sus fans saben que el rockero siempre ha sido abierto acerca de su tormentoso pasado.
“Hay ciertas drogas que ya dejé. Sigo luchando con algunas tentaciones, como si se tratara de ansiedad. Recuerdo que en el 2006 hice una gira mundial y terminé entrando a rehabilitación. Decidí que iba a jubilarme. No se lo conté a nadie porque sabía que era una mi*rda. Así que pasé tres años arreglando mi vida…me costó mucho llegar a donde estoy”, finalizó.