Priscilla Presley fue la única mujer que logró llevar al altar al soltero más codiciado de la época, Elvis Presley. Sin embargo, ser esposa del rey no debió ser nada fácil y menos para una joven que se enamoró de él cuando tan sólo tenía 14 años.
Priscilla nació en 1945 en Nueva York. Su padre piloto falleció en un accidente de aviación cuando ella tan sólo era una niña y quedo sola con su madre.
Su madre se casó con un oficial de la fuerza aérea de los EEUU en 1949, el cual le dio el apellido a Priscilla. Ella era una chica tímida que le costaba hacer amistad con el resto por sus cambios constantes de domicilio por el trabajo de su padre.
Más adelante, cuando vivieron en Alemania por cuestiones de trabajo de su padre, fue cuando Priscilla conoció en la ciudad de Wiesbaden a Elvis Presley, quien era soldado del ejército estadounidense.
Ella tenía 14 años y el 24. El momento en el que se conocieron era muy vulnerable para el cantante, ya que había muerto su madre y lo habían reclutado en el ejército. Un amigo los presentó y el flechazo fue inmediato, aunque no parecía una buena idea.
Se volvieron inseparables y el Rey hizo la promesa de hacerla su esposa. Se separaron cuando él culminó sus meses de servicio militar, y se comunicaron un tiempo por cartas y llamadas hasta que a los 16 años Elvis la invitó a Los Ángeles a pasar unos días con él.
Sus padres le dieron el permiso sólo con la condición de que les escribiera una carta a diario y no se quedara a solas con el cantante.
Se casaron en 1967 y nueve meses después nació su hija Lisa Marie, la única heredera del Rey del Rock. Su matrimonio duró solo 6 años porque hubo muchos problemas en la relación, incluidas las presuntas infidelidades del cantante, y además que era muy complicado tener una vida normal con alguien tan famoso.