Ashleigh y Joel se casaron en secreto, ya que decidieron tener una boda poco convencional y privada con sus perros. Sin embargo, cuando ella celebró su cumpleaños e invitó a todos sus amigos, la sorpresa fue mayúscula cuando les pusieron el vídeo del enlace.
Todos quedaron asombrados ante la sorpresa y sus reacciones fueron muy directas y reales, lo que divirtió a la pareja.
Ashleigh, que precisamente es fotógrafa de bodas, dijo: "Somos personas bastante privadas en lo que respecta a nuestra relación, así que una ceremonia íntima era lo que siempre quisimos".