Desde hace ya algun tiempo, Susan Sarandon decidió aplaudir pequeños personajes en los que pueda sacar mayor provecho.
La actriz estadounidense no duda en admitir que su crecimiento profesional va de la mano con su madurez personal. Ya pasó la barrera de los 70 años y por ende se muestra ante las cámaras con mayor seguridad, con la determinación de hacer exclusivamente lo que le provoque hacer.
El punto de honor lo puso ella misma al asegurar que entre la gran gama de personajes siempre se ha decantado por los que le inspiran más, por los que le dejan algo para su consumo personal. Además, prefiere aquellos libretos en los que es capaz de poner y adoptar nuevos estilos de vida.
"Yo siempre me he decidido por los mismos parámetros: que me lo vaya a pasar bien, que sea algo que no haya hecho antes, que me sirva para aprender, que me paguen, y si es una historia de amor, mejor", admitió.
Tampoco duda en dar su experiencia sobre la gran pantalla. Habla del cine con la misma autoridad que le confiere saberse una artista integral, dueña del cariño y apoyo de miles de fanáticos.
“Ahora hago papeles más pequeños y algunos más importantes… La televisión no tiene vocación de gustar a todo el mundo. El cine se ha quedado atrás en esto", agregó la diva de Hollywood.
Con su edad se permite una pequeña broma: "No bebo mucho, soy feliz, tengo curiosidad, fumo pero no cigarrillos, y procuro centrarme en lo que pasa en mi interior y no tanto en lo que sucede en el exterior A todo eso le sums una sesión de hora y media de maquillaje, como hoy, y así estoy", dijo entre risas.
En la actualidad Sarandon interpreta a Bette Davis, un papel dentro de la serie Feud, rol que ha sorprendido a muchos.