El consumo de psicotrópicos y bebidas alcohólicas son un flagelo que han azotado la vida de muchísimos famosos. En algunos casos comienzan su adicción a muy corta edad y la prolongan hasta la adultez.
Nick Carter, ex integrante de la famosa boyband Backstreet Boys, reconoció que ingirió alcohol siendo apenas un niño de seis años.
El solista inició una lucha en contra de sus propios deseos, para evitar caer en la tentación de los psicotrópicos y las bebidas. Esta batalla creció luego de ser diagnosticado con miocardiopatía, una enfermedad del músculo cardíaco que implica el deterioro de la función del miocardio por cualquier razón.
Aquellas personas que padecen esta condición están siempre en riesgo de sufrir un paro cardíaco súbito o inesperado, y con frecuencia presentan arritmias.
Al saber de este resultado médico, Carter sintió mucho temor de morir, por lo que rápidamente inició importantes cambios en su estilo de vida, sustituyendo el alcohol y las drogas por actividades deportivas y el disfrute de videojuegos.
Para lograr parte de este cambio fue fundamental el apoyo que Carter recibió de su compañero del grupo musical de los Backstreet Boys, su amigo Kevin Richardson. Éste le regaló el libro de Norman Vincent Peale, Why Some Positive Thinkers Get Powerful Results, el cual después de leerlo le permitió tener una vida más saludable y placentera.
Carter reveló que dedicarse a trabajar definitivamente le ayudó a mejorar su autoestima y a dejar a un lado los hábitos negativos y sus adicciones, para de esta manera cuidar su comprometida salud por el resto de sus días.