Sacar la cámara para capturar un momento único es como lanzar un conjuro al universo y que éste se revele para que las cosas se tuerzan.
El reno que protagoniza esta simpática escena estaba bailando por un camino nevado antes de darse cuenta de que alguien más estaba presente grabándolo.
Darya Ponomareva
En cuanto Laplandia se dio cuenta de que Darya le estaba grabando rápidamente empezó a actuar con normalidad.
El resultado final es una cómica escena que viene a confirmar esa ley no escrita en la que solo hace falta sacar una cámara para grabar algo y que ese algo termine del revés.
Fuete DPA