Madre, abuela, empresaria y separada en dos ocasiones, Kris Jenner ya tiene 62 años de edad y muchos afirman que luce mejor que dos décadas atrás.
Antes de su fama mundial, Kristen Mary Houghton se casó con el abogado de las estrellas Robert Kardashian y en ese entonces su look era muy conservador y clásico.
Durante finales de los 80 y principios de los 90, Kris portaba elegantes trajes sastre, maquillaje cargado y frecuentemente llevaba fleco. Posteriormente, optó por tener el cabello corto. Para entonces, Kim, Kourtney, Khlóe y Rob eran unos niños pequeños.
Tras su divorcio de Robert, en 1991 tomó el apellido Jenner del atleta Bruce Jenner, su segundo esposo. La pareja se volvió inseparable y asistían juntos a cuantas galas benéficas, alfombras rojas y eventos eran invitados, sobre todo a lo largo del estado de California. Conforme pasaba la década, ella mostraba más escotes, looks más modernos y vestidos elegantes, predominando los colores oscuros.
Después del 2000, el maquillaje de Kris se volvió más discreto, sus outfits se llenaron de más colores y su presencia era infaltable en la escena de la farándula nacional. Eso sí, las visitas al cirujano plástico para hacerse discretos liftings e inyectarse botox ya eran costumbre. Otras operaciones confirmadas son para levantar sus senos y afinar su nariz, además de los arreglos frecuentes en su cara.
En una entrevista con Joan Rivers, declaró "cualquiera luce mejor con una cirugía plástica". Sus palabras eran más que claras. En los último años, es frecuente verla con looks más juveniles y en las fotografías son sus hijas luce como una de ellas.
En el reality Keeping Up With The Kardashians habla y muestra a menudo sus visitas al cirujano plástico, incluso llegó a cortar los lóbulos de sus orejas porque no le gustaba su forma.