Pasar por escenarios depresivos es algo que a muchas personas les cuesta aceptar. Muchas veces, por no reconocer su estado de salud, prefieren desviar la atención echándole la culpa al cansancio, al día a día o a una situación en específico.
Muchos han sido los artistas que han confesado tener cuadros depresivos severos, entre ellos se encuentran, por ejemplo, la cantante y actriz Demi Lovato y la ex Destiny’s Child, Michelle Williams.
Para muchos es difícil entender cómo alguien con una carrera tan exitosa puede estar pasando por esta situación. Sin embargo, cuando la mente y los pensamientos atacan, no hay nada que pueda detenerlos.
La cantante Williams confesó en una entrevista que desde pequeña ha tenido este tipo de problemas y siempre pensó que eran estados de ánimos comunes en el crecimiento de una adolescente.
Asimismo, en una conversación con el programa The Talk, la cantante reveló que uno de sus momentos más depresivos fue cuando Destiny’s Child alcanzaba los éxitos más grandes de su carrera, uno de ellos con la canción Say My Name.
“Es curioso, formaba parte de uno de los grupos musicales femeninos que más han vendido de la historia pero era incapaz de salir de la depresión”, expresó la estadounidense de 37 años de edad.
En vista de la situación, Williams contó que había buscado el apoyo de su mánager, Mathew Knowles, padre de Beyoncé, quien intentó motivarla recordándole toda la fama que estaban alcanzando juntas con la agrupación, el contrato multimillonario que acababan de firmar y la gira que estaban por realizar.
La actriz confesó que en muchas oportunidades comenzó a “tener pensamientos suicidas”, ya que se sentía atrapada en un estado de ánimo oscuro y doloroso, y no sabía cómo salir de allí.
Williams refirió que para el momento tenía mucha inexperiencia sobre el tema, por lo que no sabía cómo afrontar la situación y simplemente llegó a creer que era cansancio. Además, recordó que en ese entonces no se hablaba de la depresión tan abiertamente.
Actualmente la cantante ingresó por cuenta propia a una clínica de Los Ángeles, Estados Unidos, en busca de ayuda para lidiar con su salud mental.