Mientras la mayoría de las personas tienen que comprar su entrada para acceder a la Torre de Londres, Megan Clawson, una joven de 21 años, disfruta de una forma inmersiva del famoso palacio, pues desde hace un año vive en él.
Concretamente, Megan vive en la casa de su padre, que trabaja como guardián ceremonial de la Torre de Londres -también conocidos como Beefeater-, unos empleados del palacio que gozan de derecho de alojamiento.
Hace un año, Megan decidió mudarse con su padre después de tener dificultades para pagar el alquiler de su alojamiento de estudiante en el centro de Londres.
Según cuenta la joven en el vídeo, aunque mudarse a vivir a la Torre de Londres puede parecer el sueño de cualquier amante de la historia, hay algunos inconvenientes, como tener que pedir permiso para salir de la fortaleza por la noche, o el hecho de que "tu casa", al ser parte de la atracción turística, atraiga la mirada indiscreta de algunos visitantes.
Sin embargo, también está llena de ventajas, como lo es vivir en el centro de la ciudad y gozar de una tranquila y segura zona, así como de unas vistas -sin duda- privilegiadas.
Fuente DPA.