Letizia Ortiz (45) era sólo una chica común de Oviedo, mientras que Felipe VI (50), uno de los solteros más codiciados de España, continuaba su preparación para algún día tomar el lugar de su padre, Juan Carlos I, como el nuevo rey.
Cuando se supo de su relación secreta, el mundo reaccionó. Algunos no esperaban un final feliz, como aquellos que leímos en cuentos de hadas. Pero con el tiempo demostraron ser muy compatibles y estar a tono con los exigentes oficios reales en agenda.
Su historia de amor inició de manera muy particular, en octubre de 2002 durante la cena del periodista Pedro Erquicia. En el encuentro estuvo presente Manolo Rubio.
Felipe apareció solo en la reunión, por lo que Rubio ofreció a su acompañante, Letizia Ortiz Rocasolano, para que pudiesen conversar a gusto. Esa fue la primera de muchas citas para la inesperada pareja.
Ortiz ejercía como periodista para un noticiero de televisión. Acababa de divorciarse de Alonso Guerrero, profesor de literatura, con quien estuvo por 11 años, diez de ellos de novios. En cuanto a Felipe, era popular por sus problemas para establecerse con cualquier dama.
Volvieron a encontrarse en público el 13 de noviembre de 2002, cuando ocurrió un gran derrame de petróleo que invadió la costa de Galicia, España, por el naufragio del barco The Prestige. Letizia estaba cubriendo la noticia, y Felipe estaba dando apoyo y tomando nota del daño ambiental.
El 5 de octubre de 2003, el entonces Príncipe presentó a Letizia ante su padre, sólo como una amiga. Ignorando lo que en verdad ocurría, el rey se mostró atento con la esbelta rubia, que además se ganó el respeto del monarca por su sagacidad y juicio.
Menos de un mes después, la Casa Real anunció el compromiso matrimonial entre la comunicadora y el sucesor al trono español. Fue una total sorpresa por la gran discreción con la que mantuvieron el noviazgo.
A la petición de mano acudieron miembros de la familia Borbón-Grecia y Ortíz-Rocasolano. La boda se celebró el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de La Almudena, Madrid. Desde ese día, Ortiz pasó a ser princesa de Asturias, y luego a reina consorte de España.
La feliz -pero polémica- pareja asumió pronto el rol de padres. El 31 de octubre de 2005 nació Leonor de Todos los Santos de Borbón y Ortíz (primera en la línea de sucesión), y el 29 de abril de 2007 llegó la actual infanta Sofía de Todos los Santos de Borbón y Ortíz.
Siguen siendo una de las parejas más queridas de la realeza. Al pasar de ser una plebeya a miembro permanente de la familia real, se ha comparado su historia con la de cierta joven británica llamada Kate Middleton… ¿acaso les suena familiar?