Los artistas y cantantes siempre encuentran inspiración y admiración en otros colegas. En este caso, el cantante de rock Lenny Kravitz, nacido en mayo de 1964, encontraba en el estadounidense Prince como uno de sus mayores influyentes.
La primera canción que el cantante escuchó de Prince fue I Wanna Be Your Lover, pero no fue hasta el año siguiente cuando se estrenó Dirty Mind que se sintió identificado con su música. “Sólo al ver la portada del álbum se abrió mi imaginación”, dijo en una entrevista realizada por la revista Rolling Stone. Esa canción sigue siendo una de las favoritas Kravitz a nivel sónico. “Es un disco realmente apretado y contundente que es funky con elementos de rock y punk. Simplemente me atrajo”.
Tiempo después, en 1990, los cantantes se conocieron y se convirtieron en grandes amigos. Para el momento, Let Love Rule, cantada por Kravitz, se estaba volviendo un éxito. Prince llamó al artista para que fuese a su estudio en Los Ángeles, California y, por supuesto, éste aceptó.
El artista recuerda que había mucha gente en el lugar. Por un momento dice no estar seguro de lo que sucedía. Sin embargo, después de que ambos comenzaron a hablar todo resultó bastante sencillo. “Él fue muy amable conmigo”, comentó Kravitz a Rolling Stone. Luego, se reunían en cada lugar del mundo: Miami, París, Amsterdam, Nueva York, entre otros.
Kravitz siempre admiró el desenvolvimiento y la habilidad que Prince tenía al tocar en sus álbumes todos los instrumentos. Era una gran influencia para Kravitz cuando estaba en el colegio. “Las personas que tocan todos los instrumentos se comunican de una manera tan increíble”, dijo.
Kravitz también admiraba la sencillez y transparencia de Prince, pues recuerda no haber sentido una gran diferencia entre su vida personal y privada, a la vez que era alguien con buen sentido del humor, que hacía reír a sus amigos sin parar.
Otra de las cosas que aplaudía de su gran amigo era lo amoroso que llegaba a ser con las personas que realmente quería. “Si le agradabas, de verdad le agradabas y te trataba hermoso”, comentó a Rolling Stone.
Kravitz expresó lo que sintió cuando el artista falleció: “Fue un mentor para mí. Cuando se fue, una parte de mí también lo hizo”.