Desde joven el actor estadounidense Sean Penn coqueteó con las actividades políticas. Declarado abiertamente marxista, muchos lo tildan de rebelde por sus duras críticas a algunas gestiones administrativas, como lo hizo en 2002 contra el ex presidente de los Estados Unidos, George Bush.
En aquella época, Penn, quien simpatiza con el partido Demócrata de los Estados Unidos, acusó a Bush de violar la Constitución y de ocultar las causas de la guerra con Irak.
Penn hizo este señalamiento a través de una carta que publicó en The Washington Post luego de viajar a Bagdad. La publicación le costó 56.000 dólares.
En el texto, Penn señaló al entonces presidente Bush de tener “una simplista y radical concepción del bien y el mal”. Asimismo pidió al mandatario “que no destruyera las vidas de decenas de miles de hombres, mujeres y niños inocentes con el pretexto de buscar y eliminar armas de destrucción masiva en Irak”.
Antes de la operación militar, Penn visitó Irak. Dijo estar preocupado por las personas y los soldados que allí se encontraban, a propósito de que se avecinaba una guerra.
“Ninguna sociedad tiene un futuro con las bases de las políticas de le extrema derecha”, dijo el actor, quien es seguidor de las tendencias izquierdistas.
A lo largo de su carrera, Penn también hizo fuertes declaraciones sobre el colonialismo y su decadencia, insistiendo especialmente en la toma de las Malvinas por parte de los ingleses. En este asunto el actor se inclina por apoyar a Argentina y aboga por un diálogo.
Penn también apoyó al extinto Hugo Chávez cuando fue presidente de Venezuela, y visitó este país en muchas oportunidades para reiterar su respaldo a las políticas socialistas del primer mandatario nacional.
Luego, durante las exequias de Chávez, en marzo de 2013, declaró: “Venezuela y su revolución perdurarán bajo el probado liderazgo del vicepresidente Nicolás Maduro. Hoy Estados Unidos ha perdido un amigo que nunca supo como tal y los pobres del mundo han perdido a un campeón. Yo perdí un amigo que tuve la bendición de conocer”.
Su admiración por el fallecido Fidel Castro, líder de la revolución cubana también es pública.