Para los padres es lógico ser cuidadosos y estrictos, al momento de contratar a la persona que será la niñera de sus hijos. Es normal querer a una profesional dedicada a dar lo mejor de sí, para la atención de sus pequeños. Entonces, y como es de esperarse con las hermanas Kardashian -caso particular de Kourtney- esas exigencias llegan a un nivel superior, rayando un poco en lo absurdo.
Las candidatas al puesto pasan por ciertas pruebas, antes de siquiera sentarse a conversar con la morocha y su madre Kris Jenner, quienes poseen la decisión final de contratarlas o no. Cualquiera pensaría que atender nenes por unas cuantas horas, no es tan complicado como se cree… pero con las Kardashian es al extremo o nada. Ya verán por qué lo decimos.
De punta en blanco: como la vida de esa popular familia es capturada segundo a segundo, sea para su programa Keeping Up With The Kardashians o por decenas de paparazzi a su alrededor, es casi una regla de oro que sus empleados, en especial sus niñeras, vistan muy bien y con estilo.
Todas en conjunto: Kourtney tiene sus niñeras particulares, pero al momento de salir de vacaciones o estar con otros miembros de la familia y sus hijos, caso de Kim con su esposo y sus tres nenes, sus niñeras deben trabajar con las de su hermana y viceversa. Es importante que todas cooperen para atender a los chicos de la mejor manera posible.
Fashion lover: las aspirantes deben dejar sus antecedentes en una agencia para su revisión, pero aparte de su experiencia con niños, se valorará si tienen gustos exquisitos por la moda y la industria del entretenimiento, ya que la apariencia lo es todo para el clan.
Ocupaciones adicionales: además de los niños, tendrán que cuidar de sus mascotas, lo que le suma una responsabilidad extra diaria.
No TV: para mantener una especie de anonimato, es norma que ninguna niñera contratada por Kourtney o su familia aparezca en el reality show. A los niños no los exhiben semanalmente en el programa, pero cuando ocurre, sus padres, tíos o abuelos se encargan de cuidarlos en cámara.
Sin vida social: no importa la hora, día o momento. Siempre y cuando se requiera de su presencia, las niñeras deben atender el llamado de Kourtney para el cuidado de sus hijos. Eso hace que tengan pocos días libres y una vida social inexistente.
Prohibidas las cámaras: las Kardashian controlan casi todo lo que ocurre a su alrededor, y eso incluye de que sus empleados no tomen fotos a la familia, porque podrían vender las imágenes al mejor postor. Implantaron la regla de no tomar fotografías a los niños, bajo ninguna circunstancia.
Figuras sin autoridad: las niñeras de Kourtney no tienen autoridad sobre los niños, así que no pueden opinar acerca de la forma de crianza o de la disciplina diaria.
Siempre preparadas: algo fundamental para estas profesionales es que deben estar listas para todo. No es sólo cambiar pañales o jugar con los chicos por unas horas. Es llevar consigo y a todas partes las herramientas necesarias para atenderlos, mientras sus madres trabajan dentro o fuera de casa.