Desde un principio cuando Jessica Biel y su esposo Justin Timberlake supieron que su hijo llegaría al mundo, planearon cómo seria el nacimiento de su hijo. No obstante, los planes cambiaron totalmente, y la actriz tuvo que ser intervenida con carácter de urgencia en un hospital.
No obstante, esta información fue revelada mucho tiempo después del hecho, ya que siempre han tratado de mantener su vida privada al margen de la industria. La situación para una de las parejas más estables de Hollywood y de las más admiradas, fue de los momentos más bonitos y mas fuerte de la vida de ambos.
Todo estaba planeado y habían invertido su dinero en dos matronas, clases de meditación del parto, muchos libros sobre bebes, así como una casa en Hollywood que estaba completamente acondicionada para el parto, y la cual la pareja llamaba “El Octógono. Nada exactamente normal”. Sin embargo, nada salió como ellos lo esperaban.
Esto fue producto que el parto, como cualquier otro fenómeno de la naturaleza, es imprevisible. Los artistas habían planeado tener un parto totalmente natural y sereno, pero su deseo no se pudo cumplir y tuvieron que terminar recurriendo al hospital en donde le realizaron una cesaría de emergencia.
En su momento declararon que esto fue un poco desilusionante, y que llegaron a casa luego del parto, agotados, tristes y en shock.
Biel declaró que ella quería y estaba un poco obsesionada con un parto donde todo fuera orgánico, totalmente libre de toxinas y homeopático para su hijo Silas, quien al final tuvo que llegar al mundo en una sala de operaciones y mediante una incisión. Esto no fue lo que la pareja quería pero no hubo otra opción.
Sin embargo, actualmente Silas es un hermoso niño de 3 años de edad que está sano y fuerte, y tiene como padres a una de las parejas más importantes y reconocidas del medio del entretenimiento en Hollywood.