Después de Daredevil: El Hombre sin Mierdo, el estudio de Marvel llevó a la gran pantalla el spin-off de la pareja de este superhéroe.
Protagonizada por Jennifer Garner, la película narró la vida de Elektra, una mujer poderosa, misteriosa y sexy que, después de haberse recuperado de unas heridas aparentemente mortales, rompió todos los lazos con el mundo y se dedicó a su próxima misión.
Se trató de un reto para la actriz, debido a las exigencias físicas que el personaje requirió, además del compromiso emocional de interpretar un rol en el que la figura femenina rompe con los protocolos y paradigmas establecidos.
Para interpretar el papel de Elektra, la actriz tuvo que someterse a duras sesiones de entrenamiento desde tempranas horas de la madrugada, a pesar de estar en buena forma física y conocer varias técnicas de lucha debido a su participación en la serie de televisión Alias.
En conversaciones con la prensa, Garner aseguró que debió adaptar su agenda personal en torno a la transformación de Elektra, por lo que su rutina de ejercicios pasó a estar en horas de madrugada y no a primeras horas del día como estaba acostumbrada.
“Elektra es una consumada especialista en artes marciales y yo consagré mi corazón, mi alma y mi cuerpo a este entrenamiento. Afortunadamente, tengo ‘Daredevil’ y tres años de ‘Alias’ a mis espaldas”, comentó Garner al hablar de su preparación.
Y es que a diferencia de la mayoría de los héroes del cómic, Elektra no poseia poderes físicos sobrenaturales. Por el contrario, hacia el máximo uso de su destreza en las artes marciales y usaba su arma preferida: un par de dagas de tres puntas. Además, este personaje poseía la habilidad de ver en el futuro, una técnica conocida como Kimagure.
Durante una entrevista, Jennifer Garner expresó que se sintió afortunada de haber participado en este proyecto y se mostró optimista ante la conexión que tendría el público con esta heroína.