Dmitry Bobrov, de 33 años y originario de Tula (Rusia), acababa de terminar de quitar la nieve del tejado cuando notó que aparecía más nieve desde arriba. La nieve empezó a caer desde el tejado, así que Dmitry sacó su teléfono y empezó a grabar.
En lugar de ir cayendo poco a poco, la nieve caía en grandes cantidades y se precipitaba como una cascada. Un peligroso fenomeno que se cobra la vida de muchas personas en países tan gélidos como Rusia, en los que las avalanchas son muy comunes.
Por suerte para Bodrov, ningún viandante estaba en las inmediaciones de la casa, por lo que nadie salió perjudicado de la situación. "Empecé a sentir como caía la nieve del tejado y sabía que algo grande se avecinaba. Desde luego, nunca imaginé que fuera a caer tanta nieve", confesó el joven ruso.
Fuente EP.