La supermodelo alemana Heidi Klum de 44 años espera que sus cuatro hijos tengan un futuro distinto al suyo, en lo que respecta a sus profesiones, pues siente que podrían destacar en otras áreas que no requieran estar necesariamente frente a las cámaras.
“De verdad no veo a Leni (13), Henry (12), Johan (11) o Lou (8) desfilando en la pasarela o haciendo comerciales. No es lo que yo quisiera para ellos. Este mundo es un poco complicado. Tampoco digo lo que pienso, es decir, no hablo en voz alta para no darles ideas”, confesó la blonda en una reseña del magazine Mirror.
Añadió que su prioridad es que sus hijos vivan en un ambiente “normal”, sin verse obligados a “demostrar algo” por tener padres famosos (recuerden que Leni es hija del magnate de la F1 Flavio Briatore, mientras Henry, Johan y Lou son hijos del cantante Seal).
“Ellos deben seguir siendo niños. Mi hija mayor está postulando para escuelas de secundaria. Está ocupada estudiando y lo menos que quiero decirle es ‘¿quieres modelar?’, no, no lo haré”, recalcó la también anfitriona y jueza del programa Proyect Runaway.
Respetó el hecho de que hoy en día ciertos hijos de modelos famosas deseen emular a sus padres, como ocurrió con Kaia Gerber, hija de la leyenda Cindy Crawford, o incluso Lily-Rose Depp, hija del actor Johnny Depp y Vanessa Paradis.
“Según mi experiencia modelar es lo más fácil de hacer, comparado con trabajar en un show de tv o hasta diseñar ropa nueva. No es que tenga resentimiento sobre el modelaje, aún disfruto hacerlo, pero es tan fácil a diferencia de otras cosas que hago. Diría que el diseño de moda es exigente. La sola confección de una camisa implica mucho y no todos ven eso”, finalizó la rubia.