La supermodelo alemana Heidi Klum ya no siente la presión de ser la top que debía mantener un look súper skinny, para lograr una posición en el mundo fashion. De hecho, hizo su parte y se sumó a la lucha contra los parámetros preestablecidos por la complicada industria que representa.
En colaboración con Lidl, Klum posee una colección de ropa para personas con tallas reales, sin intenciones de imponer reglas en un mundo tan diverso como el de hoy.
“Tenemos diseños para mujeres de verdad, no para esas que ven en las pasarelas de la semana de la moda, por ejemplo. Sé lo que se siente, que te rechacen por tener curvas. Eso pasó cuando comencé como modelo”, contó la blonda.
Con el proyecto, Heidi se siente como pez en el agua, según ella. Reveló que su madre inspiró algunos de los diseños. Orgullosa mencionó que bien podría lucir todas las prendas, sin miedo a quejarse de su cuerpo. “Son conjuntos low cost de muy buen gusto”, destacó.
A su juicio, la moda debe disfrutarla todas las personas, sin importar su talla, peso o figura. Explicó que el proyecto le atrajo, ya que a veces -en ciertas tiendas- sólo es posible encontrar piezas para determinados cuerpos.
“Me enfada ver prendas de talla única. No entiendo qué significa eso. Es como imponer un estándar. No es correcto. La industria de la moda nunca ha querido afrontar el asunto”, opinó.
Su colección con Lidl fue un éxito en Europa, donde a muchas personas les agradó el estilo, y creyeron que el precio era razonable. En España fue un boom y los compradores agradecieron la intención pues, con la crisis económica, fue agradable que ropa de calidad como la de Heidi no afectara tanto el bolsillo.