La rusa de 21 años Elizaveta Starodubtseva, observaba a su inquieta gata mientras se posaba encima de su escritorio y jugaba con la botella de agua que había colocado momentos antes encima de la mesa.
Sin embargo, no se esperaba lo que estaba a punto de suceder. Sanechka, nombre de la gata, dejó caer la botella de agua al suelo consiguiendo que quedara apoyada encima de la tapa. Una proeza que pocas personas serían capaces de hacer pero que la gata logró con gran agilidad.
Elizaveta no podía creer lo que acababa de grabar, y según el vídeo, su gata tampoco. Con cara de sorpresa, la gata mira a cámara como si fuera consciente de la increíble hazaña que acaba de cometer.
Fuente EP.