El actor Gael García Bernal fue el responsable de uno de los momentos políticos más importantes de la pasada ceremonia de los Oscar 2017, cuando sin miedo, pero con mucho carácter, se refirió al muro fronterizo que tiene previsto construir el presidente Donald Trump entre Estados Unidos y México.
Bernal apareció en el escenario de la gala acompañado por la morocha Hailee Steinfeld para presentar el premio al Mejor Largometraje Animado.
Aprovechó el tiempo que disponía ante las cámaras y expresó: “Muchos actores son trabajadores inmigrantes. Viajamos por todo el mundo, construimos historias, construimos vida, pero no podemos dividirnos”.
Continuó diciendo de forma contundente: “Como mexicano, como trabajador inmigrante, como ser humano, estoy en contra de cualquier forma de muro que nos separe”. Eso de inmediato tuvo una reacción positiva en los presentes y en la audiencia.
Recordemos que hace tres años atrás, Bernal interpretaba a un trabajador inmigrante mexicano que intentaba cruzar la frontera de los Estados Unidos en el filme Desierto. La página Daily Beast conversó con el artista previo a la elección de Trump como sucesor del mandatario Barack Obama.
“Siento que su discurso puede crear problemas. Puede crear el empoderamiento de ciertas personas que sienten que deben tomar el asunto en sus propias manos, y ese es realmente triste. También es lo que Desierto realmente ejemplifica”, opinó el latinoamericano.
En el largometraje, que fue el debut de Jonás Cuarón, hijo del director de Gravity, Alfonso Cuarón, vimos a Gael en la piel de Moisés, un trabajador inmigrante mexicano que cruzó la frontera estadounidense para reunirse con su esposa y su hija.
Frente a su camino se encontró a Sam (Jeffrey Dean Morgan de The Walking Dead), un psicópata norteamericano bebedor de whisky y bien armado con una “vendetta” contra los vecinos del sur.
Cuando Moisés y sus compañeros de viaje entraron en el punto de mira de Sam, el cazador comenzó a tomarlos uno por uno, lo que se trasnformó en un juego cada vez más peligroso con un giro oportuno y algo inesperado para los espectadores.
“Muchos mantienen de que todo inmigrante es malo, lo que claramente no es así. Hay muy poco apoyo, sin importar de cuál fracción seas, demócrata o republicano. Veo a Trump obsesionado con México, y no hay nada más falso que pensar en Estados Unidos como víctima del mundo o víctima de mi país… El mundo entero se burla de eso”, finalizó.