Mica Quartey, de 49 años, de Manchester, es la orgullosa dueña de dos perros Puli llamados Zeb, de nueve años, y Kimba, de ocho, a los que paran habitualmente por la calle debido a su grueso pelaje, que se asemeja a las rastas.
Tras ver por primera vez la raza en un anuncio de la televisión, Mica se quedó impactada y empezó a investigar sobre estos característicos caninos. El pelaje de los perros, parecido a las rastas, requiere mucho trabajo, asegúro Mica.
"Siempre que voy de paseo con mis perros, muchas personas me piden sacarse una foto con ellos y tocar su pelaje. Desde luego que no me importa, porque entiendo que en muy pocas ocasiones puedes ver perros tan diferentes", aclaró la inglesa.