Luego de separarse de la que fue su única esposa, Priscilla, el cantante Elvis Presley entró en una época de constantes altibajos, en el plano personal y profesional. Por ejemplo, tuvo un manager llamado Tom Parker, quien hizo una terrible gestión de sus finanzas.
Esa persona fue procesada por el mal manejo de ciertos negocios del artista, pero terminó absuelto, lo que se tomó como una decisión polémica. Se estima que Presley hizo unos 4,3 mil millones de dólares en ganancias, pero nunca adquirió (o entendió) el concepto de responsabilidad financiera.
La situación lo obligó a enfrentar continuas batallas legales, con parte de su equipo de trabajo y varias compañías disqueras. En los años finales de su vida, se le vio rodeado por gente “no tan sana”, que contrató para protegerse de quienes lo perseguían antes, durante y después de sus shows.
Varios medios de la época reseñaron su evidente aumento de peso y su dependencia a los calmantes y otras sustancias ilícitas. George Nichopoulos, su médico personal, fue procesado (y absuelto) por preescribirle y entregarle cientos de pastillas y narcóticos.
Su delicada condición de salud no impidió que siguiera presentándose por Estados Unidos. Sus conciertos se agotaban rápidamente, demostrando su poder de convocatoria. El 16 de agosto de 1977, un día antes de comenzar otra de sus grandiosas giras, Elvis fue encontrado muerto en su mansión Graceland por su prometida, Ginger Alden.
La causa oficial fue una falla cardíaca, aunque se reveló después de su muerte su oscuro pasado con las drogas. Eso produjo un circo mediático. El duelo de los millones de seguidores de Presley se sintió en el mundo.
Todavía se celebra su legado como superestrella y leyenda de la canción. El consuelo de unos pocos fue que su mansión, comprada en 1957 por apenas 102.500 dólares, es ahora la principal atracción turística de Memphis.
Elvis consiguió ser el único cantante que ingresó en tres populares recintos del espectáculo: el Salón de la fama del Rock and Roll; el Salón de la Fama de Hollywood y el Salón de la Fama de la Música Gospel. Si bien ya no se encuentra en este plano, su legado y trabajo artístico perdurarán por siempre… Larga vida al Rey.