Cuando Nick Jonas tenía 13 años recibió un diagnóstico que cambió su forma de ver la vida. Saber que sufría diabetes tipo 1 llegó en un momento complicado porque apenas comenzaba la agrupación musical junto a sus dos hermanos.
Además estaba en el periodo de la pubertad, en el cual se experimentan cambios hormonales, físicos, emocionales y sociales que afectan los niveles de glucosa. Estas variables influyen en el manejo de la enfermedad para la persona que vive con la condición.
Pese a ello, Nick pudo sobrepasar esa etapa con el apoyo de su familia y sus amistades. En todo momento ha buscado crear conciencia sobre esta condición y realizó una alianza con Dexcom. Esta empresa ofrece el monitor continuo de glucosa (MCG), un importante avance tecnológico en el manejo de la diabetes.
Contar con figuras públicas reconocidas le da más voz a esta causa, ayudando a que el mensaje de la comunidad de diabetes llegue a más personas. En el caso de Nick, tiene muchas fanáticas que posiblemente prestarán más atención a sus consejos que a los de su médico.
El cantante dice que su familia y amigos están preparados para ayudarlo en caso de ser necesario. A nivel personal, esta enfermedad le enseñó que es el responsable de su salud y que tiene que asumir un rol activo en su cuidado. “Desde temprana edad tuve que aprender a vivir con diabetes y no quiero que la diabetes sea quien me dicte lo que hago o no puedo hacer”.
A veces es difícil manejar la falta de entendimiento de las personas porque no conocen la diferencia entre los tipos de diabetes. Pero confiesa que él era igual antes de ser diagnosticado, por ello no los juzga sino que aprovecha las oportunidades para educar y sensibilizar a las personas acerca de esta condición.