Cultores del bajo perfil y cuidadosos de su privacidad, el príncipe Harry y Meghan Markle están decididos a no hacer público el certificado de nacimiento de su hijo Archie Harrison Mountbatten-Windsor, que nació el lunes 6 de mayo. Es poco lo que se sabe de su llegada al mundo, dónde se realizó el alumbramiento o los nombres de quienes ayudaron al niño a nacer, detalles que el pueblo británico está acostumbrado a conocer.
A pesar de que es tradición divulgar los nombres de los médicos y del hospital, que suelen incluirse en la proclamación publicada fuera del Palacio de Buckingham, en esta oportunidad el joven matrimonio real eligió no hacerlo.
A pesar de que, según informó el Sunday Telegraph, Meghan Markle y el príncipe Harry prefieren mantener resguardada esta información durante un tiempo más, las versiones indican que Markle, que quería un parto en Frogmore Cottage, fue trasladada al Hospital Portland de Londres en un operativo top secret a cargo de Scotland Yard.
Esta actitud súper reservada de la pareja contrasta con la de Kate Middleton y el príncipe William, quienes luego de cada nacimiento posaron con sus hijos George, Louis y Charlotte en los escalones del St.Mary's Hospital.
A pocos días de vida, el misterioso y pequeño Archie ya es furor en las redes sociales luego de protagonizar un tierno posteo de los duques con motivo del Día de la Madre.