Recientemente el actor británico Daniel Radcliffe, conocido por su protagonismo en la saga Harry Potter, estuvo grabando su último proyecto cinematográfico llamado La Jungla, donde para darle realismo a su interpretación perdió mucho peso, lo que no fue tan sencillo de lograr.
Gracias a una dieta estricta -que rayaba en lo peligroso- su novia, la también actriz Erin Darke, estuvo preocupada por cómo el cuerpo de su pareja fue pasando de un aspecto normal y saludable, a uno que parecía necesitar atención médica inmediata.
“Mi novia estaba preocupada por mi cambio de aspecto. Mucha gente lo estuvo. Para perder peso hice cosas impensables. Comía filete de pescado blanco, pechuga de pollo y una barra de proteína, dos semanas antes de la escena. También dejé de comer por dos días para lucir más delgado”, reveló Radcliffe a la prensa.
Durante la trama, el ex niño mago se metió en el papel del aventurero israelí Yossi Ghinsberg que sobrevivió solo en la selva boliviana durante tres semanas. Para reflejar la debilidad física y el hambre de su personaje, Daniel perdió unas 14 libras, pues Yossi se alimentó de fetos de aves y bayas que encontraba en el camino.
“Me fue difícil volver a un patrón de alimentación normal. Luego de tener una dieta extraña, es difícil reajustarse. No me considero un actor de método, en absoluto, pero esta vez quizás fue algo bueno. No lo recomiendo, pero valió la pena cuando todo terminó”, confesó.
Al preguntársele si Yossi estaba contento con la adaptación, Radcliffe respondió: “Fue un gran apoyo para el proceso, y entendió que es una película entonces cortamos ciertas cosas y otras salieron un poco diferentes. Aun así, es una adaptación muy fiel a su historia. Él estaba realmente emocionado. Estuvo en el set la mayor parte del tiempo, y me ayudó con el acento israelí”, declaró.