Anne Hathaway conversó en su momento con la revista Vogue sobre la intensa dieta que soportó para interpretar a Fantine, una prostituta que moría de tuberculosis en el film Los Miserables.
La actriz de 35 años se mostró tan comprometida con el papel, que cortó su largo cabello marrón y bajó 25 libras para la película. Hubo rumores de que estaba en una dieta extrema por comer menos de 500 calorías al día, para lograr una pérdida de peso rápida.
Su representante dijo a la prensa que la información era “exagerada”, y agregó que Hathaway estaba haciendo una dieta especial, consumiendo más de 500 calorías por día.
De acuerdo a Vogue, los rumores de que pasaba hambre no estaban tan lejos de la realidad. La actriz perdió 10 libras gracias a una estricta limpieza de su sistema antes de comenzar la filmación, y siguió perdiendo otras 15 libras por sólo comer dos cuadrados delgados de pasta de avena seca al día.
Para la recordada protagonista del Diario de una Princesa, perder peso para el rol fue una experiencia de consumo. “Tenía que ser obsesiva al respecto. La idea era parecer cercana a la muerte. Mirando hacia atrás de toda esa experiencia, y no lo juzgo, definitivamente fue un poco loco. Fue una ruptura con la realidad, pero creo que es quien era Fantine”, destacó la morocha.
Agregó que estaba en un punto de “privación física-emocional”. “Cuando llegué a casa, no podía reaccionar ante el caos del mundo sin sentirme abrumada. Me llevó semanas sentirme de nuevo como siempre soy”, confesó.
Por su gran trabajo se ganó el Óscar como mejor actriz de reparto, y le dio crédito a su esposo Adam Shulman, con quien se casó en septiembre de 2012, ya que la ayudó a superar los agotadores meses de filmación de Los Miserables.
“Recuerdo la primera vez que realmente dejé todo a un lado fue cuando hice Rachel Getting Married. Claro, no había nadie esperándome cuando volví. Esta vez, Adam estuvo allí. Él entiende lo que hago, por qué lo hago, lo que soy y me apoya en eso… es bastante asombroso”, finalizó.