Catherine Zeta-Jones, actriz galesa de 48 años ahora radicada en los Estados Unidos, es conocida por su gran belleza y atractivo sexual. En su momento ganó el Oscar por su papel secundario en el film Chicago. A pesar de su edad y lo exigente de su carrera, no parece haber envejecido en absoluto.
Aún luce tan bella e impresionante como cuando dio sus primeros pasos en la actuación. Naturalmente, a algunas mujeres les resulta difícil aceptar el hecho de que la belleza desaparece con la edad. También afecta un poco la presión pública, en especial sobre las celebridades, para lucir lo mejor posible en cualquier momento.
¿Esos temores pudo haberlos sentido la misteriosa Catherine?, o ¿Acaso fueron razones para aceptar una ayuda “extra” con su look?. Decimos esto porque a su llegada a los Premios de la FIFA 2017, celebrados en el Londres Palladium, la actriz apareció con un aspecto muy raro pero más “juvenil”.
Después de su presentación, los rumores de que estuvo bajo el cuchillo calentaron las redes sociales. Según Zeta-Jones, su secreto de belleza atemporal es una rutina basada en productos naturales, y mantener hábitos alimenticios sanos junto con el ejercicio. Pero, varios cirujanos plásticos del mundo la han desmentido, alegando que su cara sufrió un cambio que no ocurre con cualquier “dieta”.
Aunque ella lo negó, se habló de que se había hecho un estiramiento facial, implantes de mejillas, transferencia de grasa, rellenos, botox y más. Catherine parecía haber perdido mucho peso, y hasta sus pequeñas arrugas normales de la edad desaparecieron de su rostro. También se sometió a un proceso de odontología cosmética.
En entrevistas anteriores al evento, la actriz destacó a la prensa: “No soy para nada una mujer que esté en contra de la cirugía plástica. Sin embargo, y pese a la opinión pública, no he estado bajo el cuchillo jamás”.