El actor de Hollywood Ashton Kutcher ha tenido -como muchos otros- sus altas y bajas. Pero el año 2013 marcó un antes y después en su vida, tras su comentado divorcio con la también actriz Demi Moore.
Durante el programa norteamericano El Sillón Experto, Kutcher confesó que tras la separación oficial hizo un largo viaje a las montañas, donde se quedó sólo por una semana consumiendo té y agua para “mantenerse activo”. Allí meditó sobre su nueva soltería.
“Me fui a Big Sky en Montana, y ayuné hasta que comencé a alucinar. Tuve una perspectiva distinta sobre el fracaso de mis relaciones. Pensé en todo lo que había pasado… en los errores. Había dejado en casa la computadora, teléfono, y cualquier aparato de comunicación”, reveló en el show.
Añadió que en los siguientes días no habló, sino que se dispuso a escribir en una libreta todos sus pensamientos. Para el actor fue una vía de escape. “Luego practique mi propia versión del Tai Chi. Nunca entrené en el arte, sólo hacía lo que sentía. Fue un momento de liberación”, expresó.
De sus escritos salieron cartas dirigidas a sus ex parejas, donde remarcó haber tenido momentos de dolor, rencor, y creyó que era necesario que lo supieran. “Todas las cartas se las envié al finalizar la semana”, aclaró.
El protagonista de Lo que pasa en Las Vegas, que además está casado con la actriz Mila Kunis, sintió que ese ejercicio fue como “sacado en una reunión de Alcohólicos Anónimos”. “Hubo ciertas ocasiones cuando pensé que también yo hice mucho daño e intenté reparar mi error”, relató.
Alejado de esos sentimientos de culpabilidad y resignación, se encuentra en una buena etapa junto a su esposa y sus hijos Wyatt (3) y Dimitri (1), por quienes confirmó ser un padre devoto y amoroso “como corresponde”.