El príncipe Carlos tenía toda la intención de responder, "punto por punto" y con un comunicado mucho más largo, a todas las quejas y acusaciones que hicieron Meghan Markle y el príncipe Harry durante su polémica entrevista con Oprah Winfrey.
De hecho, estuvo a punto de hacerlo, pero al final en el Palacio de Buckingham se decidió que no era buena idea y él prefirió ceñirse. Katie Nicholl, periodista especialista en temas reales, reveló que el hijo de la reina Isabel no tenía la intención de quedarse callado.
"Lo que yo sé es que el príncipe Carlos quiso lanzar un comunicado más detallado a la entrevista de Oprah y responder a algunas de esas acusaciones una a una", explicó la escritora a Entertainment Tonight.
Nicholl añadió el motivo por el que, de último momento, se decidió que no respondiera: "Tuvieron toda una tarde para pesar sobre ello y, al final, se decidió que un comunicado corto sería mejor, y que contestar a todo, punto por punto, podría ser potencialmente más dañino y les daría más munición para que siguieran disparando".
Según reveló la periodista, en ese documento iba a intervenir también el príncipe Guillermo, quién al igual que su papá, condenó algunos dichos de la entrevista. "Creo que el príncipe Carlos y su hijo, el príncipe Guillermo, estaban de acuerdo en corregir algunas de las cosas que la pareja había dicho", expresó.
Katie también reveló que uno de los temas que se tocaron en la entrevista con Oprah y que más dolieron a Carlos fue que los duques de Sussex revelaran que él les había cortado la ayuda financiera.
"Carlos estaba particularmente frustrado (por esas revelaciones), pues si hablas con fuentes cercanas a Carlos, ese no era el caso. Él siguió proveyéndole de fondos durante cierto tiempo cuando se mudaron, primero a Canadá y después a EE.UU., así que sí, creo que en un momento hubo la sensación de que querían hablar de más cuestiones que la del racismo", afirmó la periodista.
Fuente: quien.com