Hablábamos hace unas semanas de los planes que ya se estaban preparando desde Buckingham para celebrar el jubileo de platino de la reina Isabel II, es decir, sus 70 años en el trono. Unos planes en fase inicial aún, pero que desvelan que realmente la monarca tiene toda la intención de celebrar su aniversario y ninguna de dejar el trono, a pesar de todo lo que se había especulado.
Pues bien, a medida que pasa más tiempo enrocada, los ojos de la opinión pública se van dirigiendo cada vez más hacia el príncipe Guillermo. Aunque no es su sucesor natural, muchos sí lo ven como su sucesor lógico.
Y esto se ha dejado notar significativamente en los últimos días, no solo por el subidón que ha tenido en las encuestas de popularidad, sino también por una campaña de apoyo en Twitter, lanzada de forma espontánea, pero que ha tenido un gran seguimiento.
Aunque los porcentajes de opiniones positivas apenas han cambiado desde la última encuesta que realizaba el portal YouGov, hay un cambio muy importante en la valoración que los británicos hacen del príncipe Guillermo. Y es que, por primera vez en mucho tiempo, es el miembro más valorado de la familia real, incluso por encima de la siempre poderosa reina Isabel, a quien es muy raro ver fuera del primer puesto.
También es importante la valoración que hacen de Kate Middleton, igual de alta que cuando apareció por primera vez en las encuestas, como nuevo miembro de la familia Windsor, hace casi 10 años. La opinión pública ve en ellos la encarnación perfecta de lo que debe ser un rey y su consorte.
Como decíamos, las redes sociales también han reflejado el sentir popular sobre su futuro como rey en los últimos días. Y lo han hecho a través del hashtag #PrinceWilliamIsAKing -el príncipe Guillermo es un rey-, como agradecimiento y apoyo al que aún hoy es futuro heredero.
Gracias a esta etiqueta, utilizada en miles de publicaciones, muchos usuarios han rescatado momentos protagonizados por el duque de Cambridge y que muestran el ejemplo de lo que debe ser un rey, en muy diversas facetas. Por ejemplo, algunos han aprovechado para recordar la noche que pasó a la intemperie con un grupo de personas sin hogar para dar visibilidad al problema o su trabajo como piloto de la ambulancia aérea de East Anglian, del que además donaba su sueldo.
Pero también ha habido quien ha querido recordar algunas anécdotas y momentos más distentidos, como cuando hizo malabares con tres pelotas durante un compromiso de su agenda o entonó Living on a prayer con Bon Jovi y Taylor Swift. No muestran, desde luego, su lado más comprometido socialmente hablando, pero sí dan cuenta de otra faceta suya, mucho más espontánea y cercana, que también gusta mucho a los británicos.
Y hay dos causas a las que el príncipe Guillermo puede agradecer este éxito. Por un lado, la pandemia, en la que tanto él como Kate Middleton han sido las dos caras visibles de los Windsor.
Son los que más compromisos presenciales han tenido, además de numerosas iniciativas lanzadas a lo largo de este año, como el estudio sobre los problemas de los primeros años de la infancia, impulsado por la duquesa de Cambridge, o el ambicioso premio Earth Shot Prize por la preservación del medioambiente, lanzado por el futuro heredero y para el que cuenta con caras tan populares como Rania de Jordania en el jurado.
Y por otro lado, el siempre presente Megxit, que a su vez ha hecho que la popularidad de su hermano, siempre en los primeros puestos, caiga en picado.
El compromiso que ha demostrado con sus funciones reales y la Corona ha sido siempre palpable, pero se ha hecho aún más evidente con la distancia física y emocional que se ha establecido entre los dos hijos del príncipe Carlos. Primero, la Casa Real, y luego, lo demás. Una máxima que Isabel II ha llevado por bandera y que el príncipe Guillermo, futuro rey, ha aplicado para él, metiéndose en el bolsillo a los británicos, que ya ven en él al sucesor más lógico para ocupar Buckingham.
Fuente: vanitatis.elconfidencial.com