Más problemas para el príncipe Guillermo y Kate Middleton. La pareja se ha convertido, muy a su pesar, en la portada del Daily Mail, gracias a unas fotografías que les están dando más de un dolor de cabeza. Las imágenes, tomadas por un espontáneo, muestran a los Cambridge con sus tres hijos disfrutando de Luminate, un bosque iluminado con temática navideña situado en Sandringham, la finca de la reina Isabel.
Hasta ahí todo bien, si no fuera porque se les vio junto a los condes de Wessex, Eduardo y Sophie, con sus dos hijos. Una reunión familiar que infringiría las restricciones impuestas por el Gobierno británico en la zona para intentar paliar la situación tan crítica de covid que vive el Reino Unido.
La reunión tuvo lugar el domingo por la noche y algunas fuentes cercanas a ambas familias han asegurado que fue pura coincidencia que se encontraran allí y que no fue algo planificado. Pero lo cierto es que muy pocos se lo creen, ya que es conocida la estrecha relación que tienen, especialmente Kate Middleton y Sophie, quienes han forjado una buena amistad desde la llegada de la duquesa de Cambridge a los Windsor.
Además, las personas que los vieron en este bosque navideño afirman que se les vio charlar en varias ocasiones mientras caminaban por el sendero, que es de un solo sentido, por lo que aunque hubieran coincidido de forma casual, podrían haber evitado compartir paseo y, por tanto, saltarse las restricciones.
La zona en la que se sitúa Sandringham se estipuló por el Gobierno británico como nivel 2, después de que endurecieran las restricciones recientemente por la situación y la nueva cepa de covid que se ha conocido. Esto significa que las reuniones al aire libre pueden ser, como máximo, de seis personas que no pertenezcan a la misma burbuja.
Y las cuentas no salen, porque los Cambridge son cinco y los Wessex, cuatro, por lo que formarían un grupo con tres personas más de lo permitido, una infracción que podría incluso conllevar una multa económica de entre 200 y 6.400 euros. Y eso sin contar a los miembros de seguridad, que también estaban. Aunque se entiende que iban algo apartados, como es habitual, por lo que se puede suponer que ellos cumplían con la distancia social indicada y no se les incluiría en el mismo grupo.
Por supuesto, la portada del Daily Mail que recoge las fotografías que hizo un visitante del bosque no ha tardado en hacerse viral en Reino Unido y en generar cierta polémica y debate. Muchos consideran que el príncipe Guillermo y Kate Middleton son todo un referente, por lo que se les pide que sean los primeros en dar ejemplo.
Pero también hay muchos que defienden que el encuentro familiar era al aire libre y, sobre todo, la confusión que provocan las diferentes normativas, que cambian por zonas y por días. Así, mientras en unas zonas los niños no cuentan para las reuniones reducidas, en otras sí. Por eso, para muchos no supone una infracción tan grave como se está haciendo ver.
Fuente: vanitatis.elconfidencial.com