“Era una mañana de julio que comenzaba tan ordinariamente como cualquier otro día. [...] Recojo mi cabello en una cola de caballo antes de sacar a mi hijo de su cuna. Después de cambiarle el pañal, sentí un fuerte calambre. Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a ambos tranquilos. [...] Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo".
Esas fueron las desgarradoras palabras con las que Meghan Markle ha desvelado que sufrió un aborto espontáneo el pasado julio. Una confesión que generó sorpresa tanto por el contenido como por la forma, ya que ha compartido sus sentimientos en un artículo de opinión del New York Times.
"Horas más tarde, yacía en una cama de hospital, sosteniendo la mano de mi esposo", continúa. "Sentí la humedad de su palma y besé sus nudillos, mojados por nuestras lágrimas. Mirando las frías paredes blancas, mis ojos se pusieron vidriosos. Traté de imaginarme cómo nos curaríamos".
Una confesión impactante que utiliza para demostrar la importancia de preguntar a las personas un simple '¿cómo estás?', el tema de este artículo de opinión que promete no dejar a nadie indiferente. No solo por la profundidad de las palabras y de su historia, sino también porque, por supuesto, no se había hecho público que los duques de Sussex estuvieran esperando su segundo hijo, aunque es cierto que los rumores les han acompañado casi desde que se instalaran en Estados Unidos. De hecho, no hace mucho volvieron a saltar al haber solicitado un retraso de la fecha del juicio contra el grupo editorial del 'Daily Mail'. Una decisión que muchos achacaron a un posible embarazo.
El artículo de opinión lleva por título 'Las pérdidas que compartimos', y no hay duda de que Meghan se ha vaciado plasmando con sus palabras todo lo que sintió ese día junto al príncipe Harry, un momento muy doloroso que hasta ahora había permanecido en el más absoluto secreto.
Aprovechando el hilo conductor del artículo -ese decir '¿cómo estás', que para ella puede ser el comienzo de la curación de una persona-, recuerda el momento en el que el periodista Tom Bradby le preguntó, durante su viaje a Sudáfrica, cómo estaba. Su respuesta, con los ojos llenos de lágrimas, fue muy comentada.
"Gracias por preguntarme, porque no mucha gente me pregunta cómo estoy... Pasan cosas que no siempre se ven". Ahora ha confesado que esa respuesta dio pie a mucha gente a hablar -aún más- sobre ella. Así que no le ayudó ser honesta en su palabras, sino, simplemente, el hecho de que le preguntaran.
Pero si sorprende su confesión, más aún la forma en que ha decidido contar cómo sufrió un aborto. No es un tema frívolo para tratar de cualquier manera, por lo que estamos seguros de que Meghan lo ha pensado, y mucho, antes de contarlo.
Más aún cuando sabe que cualquier mínima palabra que salga de su boca es carne de titular. Así que, siendo un tema tan delicado, íntimo y personal, ha llamado muchísimo la atención el hecho de que haya escogido, precisamente, a un medio de comunicación para hacerlo.
Primero, porque choca directamente con el deseo de privacidad que la pareja tanto ha exigido a la prensa, ya que sabe que la noticia no va a tardar en dar la vuelta el mundo; segundo, por la guerra abierta y judicial que la pareja mantiene contra varios medios de comunicación.
Y aunque en este caso es un prestigoso diario estadounidense -quizá de los más conocidos a nivel mundial-, no deja de asombrar que haya escogido a una cabecera tan mediática para compartir su historia y su dolor.
El artículo, en el que se la presenta como "Meghan Markle, duquesa de Sussex, madre, feminista y defensora", también hay varias referencia a Harry: "Sentado en una cama de hospital, viendo cómo se rompía el corazón de mi esposo mientras trataba de sostener los pedazos rotos del mío, me di cuenta de que la única forma de comenzar a sanar es preguntar primero: "¿Estás bien?".
Fuente: vanitatis.elconfidencial.com