Kate Middleton ha protagonizado este fin de semana una aparición que nadie esperaba. Reino Unido se encuentra conmocionado por un terrible asesinato ocurrido en el país.
La ejecutiva Sarah Everard, de 33 años, desapareció en el barrio de Clapham tras visitar a una amiga en casa de esta. Seis días después, Wayne Couzens, un agente de policía de 48 años, era arrestado por Scotland Yard como principal sospechoso del secuestro y el asesinato de la joven. El cadáver de Everan fue hallado al día siguiente (el viernes 12 de marzo) en una zona boscosa de Kent.
La ola de indignación de miles de mujeres se ha ido acrecentando con el paso de las horas. Al enfado por la inseguridad que sienten cuando tienen que caminar solas por la noche, solo por el mero hecho de ser una mujer, se ha unido la sensación de desprotección al saber que el asesino era un miembro de la policía.
Ciudadanos y ciudadanas británicas hicieron un llamamiento para acudir a rendir homenaje a la víctima. La manifestación, convocada en torno al quiosco de música del parque de Clapham Common, fue prohibida por motivos de seguridad sanitaria ante la pandemia que aún azota con fuerza en numerosos países entre los que se encuentra Reino Unido. Pero el enfado de la población era enorme y la concentración, que comenzó este sábado 13 de marzo a las 19:00 de la tarde, se produjo igualmente bajo el lema 'Reclamemos estas calles'.
Lo que nadie esperaba es que la propia Kate Middleton se uniría, por sorpresa, a esta reunión. La duquesa de Cambridge apareció en el quiosco de música, sin mascarilla y con el rostro desencajado por la tristeza. Junto a la multitud, presentó sus respetos a Sarah Everard, observando el manto de ramos de flores dejados en su honor, en el lugar.
Ella misma colocó unos narcisos en el monumento. Kate se convirtió, por unos minutos, en una mujer más entre las miles que se encontraban en el lugar. Junto a ellas compartió espacio, sin protagonismo ni oropeles.
Según una fuente de la Casa Real, también Kate "ha querido recordar lo que supone para cualquier mujer recorrer sola las calles de Londres”.
La tarde acabó con un tenso enfrentamiento entre la policía y algunas personas que seguían reunidas en el lugar. Varias mujeres fueron detenidas y esposadas. Las imágenes han provocado críticas desde numerosos sectores políticos y desde gran parte de la sociedad británica.
Fuente: vanitatis.elconfidencial.com