El rey Juan Carlos sigue de plena actualidad. Hace unos días, el tema que puso al exmonarca de España en los titulares fue su supuesto delicado estado de salud, algo que negó la Casa Real pero que sigue en duda, pues los continuos viajes de las infantas a Abu Dabi a ver a su padre son un tanto extraños.
Ahora, sin embargo, el tema ha virado hacia la calidad de vida de la que disfruta el padre del rey Felipe VI en Emiratos. El programa de Telecinco Viva la vida ha revelado este fin de semana cómo es la casa donde reside el emérito.
En agosto, el rey Juan Carlos llegó a Emiratos Árabes y se alojó en el lujoso hotel Emirates Palace, un sitio que dejó poco después al ver que no tenía demasiada privacidad.
Entonces, el emérito decidió mudarse a una mansión de lujo, propiedad de la Familia Real de Abu Dabi, valorada en unos 11 millones de euros y situada en la paradisiaca isla de Nurai, de un kilómetro cuadrado de extensión. La isla se encuentra a 15 minutos en barco de Abu Dabi, por lo que se puede ir y venir sin problema alguno.
Juan Carlos está muy bien atendido en la mansión, pues cuenta con al menos cinco personas españolas a su servicio: tres ayudantes de cámara y dos escoltas. Además, tiene a su disposición un fisioterapeuta y un entrenador personal que cuidan de su salud, además de su médico de confianza, que va a visitarlo con regularidad.
Cuando el médico personal de Juan Carlos no puede acudir, son los propios doctores del príncipe Mohamed bin Zayed Al Nahyan, uno de los hombres más ricos y poderosos de Emiratos Árabes Unidos, los que atienden al rey, según se desveló en Viva la vida.
La mansión es muy extensa, pues tiene 1.050 metros cuadrados construidos y 4.150 de parcela. Se trata de una vivienda de dos plantas con seis dormitorios, siete baños y amplios salones.
La residencia, que tiene vistas al mar y cuenta además con piscina particular, se encuentra ubicada en un paraje idílico, cuyas vistas hacen seguro las delicias de Juan Carlos. En sus ratos libres o de aburrimiento, además, puede divertirse jugando unas partidas en el futbol o la mesa de billar ubicada en la propia mansión. Si prefiere un plan más tranquilo, puede elegir ver una película en la sala de cine de la residencia, donde caben hasta 18 espectadores.
En fin, un alojamiento de ensueño del que seguro que el rey Juan Carlos no tiene ninguna queja y del que disfrutan las infantas cuando van a visitarlo.
Fuente: vozpopuli.com.