Pasaron dos años desde que May Alexander saltó a la fama por pasar de ser íntima amiga de María del Mar Cuello Molar a ser su peor enemiga mediática, tras la escandalosa separación de la cordobesa de Matías Alé. Lejos de las polémicas, la ecuatoriana logró mantenerse firme en el ambiente artístico, y gracias a su lomazo y su talento, Carmen Barbieri la eligió como la vedette de Magnífica.
Instalada en Mar del Plata por la temporada, la diosa de piel morena lució sus curvas para una producción de fotos con Ciudad y además habló de todo con este sitio. Coqueta y misteriosa, May bromeó al responder sobre su edad: "Tengo veinti-siempre, hasta que salga de esa década, aunque estoy cerca de los 30".
Por otra parte, expresó su felicidad por su presente profesional y justificó el abandono de su esgrima verbal: "Cuando estás haciendo un éxito, lo demás te importa muy poco. Estoy muy enfocada en la revista. Estoy muy contenta porque nos está yendo muy bien, y estoy feliz del lugar que tengo en la revista".
-¿Cómo vienen de público?
-Hacemos dos funciones de martes a domingo, salvo los viernes, que está Sergio Gonal con su espectáculo. La primera función es siempre a sala llena y la segunda casi completa. Así que, en una temporada en que la gente tiene dinero para elegir una sola obra para ver, que a nosotros nos esté yendo así, es un éxito.
-¿Estás soltera?
-Sí, estoy soltera y feliz. Me llegan mensajes a Instagram y regalos al camarín, pero es por estar expuesta en una vidriera, por decirlo de alguna manera. Soy la vedette del espectáculo de Carmen Barbieri y estoy en la marquesina del show que va liderando la taquilla del país. Esa es la realidad. Y al estar expuesta me llegan todo tipo de mensajes y cosas al camarín, pero no pasa de eso.
-¿Qué hacés con los mensajes y obsequios que te llegan?
-Yo no soy muy activa en las redes sociales. Mi perfil de Facebook es más bien personal, donde tengo familiares y amistades, tengo una cuenta de Instagram totalmente pública, pero a los que me escriben por redes no les doy bola. La gente que me conoce, me llama por teléfono.
-¿La soledad es absoluta?
-No, ja, ja. Estoy soltera, no sola. Siempre hay algún festejante. Por ahí salgo con uno en particular por un tiempo, y si se da, se da; si no comienzo a conocer a otra persona. No pongo títulos, rótulos ni encasillo las relaciones, sino que se van dando.
-¿Cómo está tu relación con María del Mar Cuello Molar?
-Ay, no. Siempre que me preguntan por ella respondo que dejen a los muertos descansar en paz. Con esa chica no tengo ningún tipo de relación. Además ella no es nada, es alguien que en el espectáculo es nadie. Ella es la nada misma.
-¿Estás contenta de haber trascendido?
-Tomamos dos caminos distintos, yo hace seis años que hago temporada y cada año es en un ámbito mucho mejor. Es algo que vengo trabajando hace mucho. En cambio, ella no se dedica al espectáculo, sino que es alguien que se casó con un famoso y así se le terminó. Ella tampoco tendría por qué seguir trascendiendo en los medios. Lo que pasó es lo obvio, lo que iba a pasar y lo que es.
-¿Cómo te llevás con Federico Bal?
-Re bien, nos matamos de risa. Es un chico muy buena onda, muy buen compañero. Yo lo molesto y le digo que es el señor bal, porque es una revista muy moderna con un elenco de gente muy joven, salvo Carmen y Luisa Albinoni que son las que encabezan. Entonces, Federico Bal es el nuevo capocómico de la era millennial.
-¿Extrañás a tu familia?
-Los veo todos los años y este fin de semana vienen por primera vez a Argentina. Van a verme por primera vez en el escenario, nunca me vieron en el teatro. Sé que les va a gustar porque en Ecuador no hay shows como en Argentina, y va a ser un montón de información de golpe. Vienen mis papás y mis dos hermanos, menores que yo. Se van a quedar 10 días de vacaciones nada más, porque mis papás tienen una empresa que importa y exporta productos agrícolas.
-¿Cómo pensás que van a reaccionar cuando vean que tu cuadro de flamenco fusión, termina con un desnudo total?
-Mis padres son evangélicos, de los que van a misa todos los domingos, aunque no son ortodoxos. Mi familia cree mucho en Dios, así que imagínense que van a ver a su hija vedette con poca ropa, va a ser un montón para ellos.
Fotos : Musepic
Agradecemos a Playa Mariano y Fernando Maldonado