El “vestirse como una reina” dejó de ser una metáfora para Máxima Zorreguieta y la argentina estuvo a la altura de semejante circunstancia en la coronación de su marido, Guillermo Alejandro, como rey de Holanda y los Países Bajos.
En una jornada histórica que comenzó a las cinco de la mañana, la flamante reina consorte acaparó las miradas del mundo con los diversos looks que eligió para los actos protocolares. El común denominador fueron la elegancia y la sofisticación, combinadas con la sencillez intrínseca de la argentina.
FIGURITA REPETIDA
De hecho, la noche anterior a la coronación, Máxima había dado una pista del estilo sobrio que elegiría. Durante la cena de despedida de su suegra, Beatriz, Zorreguieta decidió lucir un diseño de Valentino (un bello strapless rojo plisado) que ya había utilizado en el año 2008, en la fiesta por el 60° cumpleaños de Carlos de Inglaterra. Un gesto de austeridad que fue bien recibido por el pueblo holandés.
EL COLOR PASTEL: UN CLÁSICO
Horas más tarde, en la abdicación de Beatriz, Máxima brilló con un vestido súper elegante de organza color rosa pastel, casi nude, que simulaba ser un conjunto de camisa con mangas globo y una falda a la rodilla bordada en plateado y blanco. El diseño estuvo a cargo del belga Edouard Vermeulen, de la casa de moda Natan, quien es uno de los modistos preferidos de Zorreguieta. El look se completó con el pelo recogido y aros muy discretos.
DE PRONTO... ¡FLASH!
Tras la firma de la abdicación, Máxima posó para la primera foto oficial como reina consorte junto a su marido luciendo un vestido morado de mangas largas muy sencillo y sofisticado que tenía como único accesorio un broche dorado.
IMPACTO AZUL
Para el momento de la jura de Guillermo, uno de los más esperados de la jornada, Máxima deslumbró con un vestido largo azul eléctrico, obra del holandés Jan Taminiau, otro de sus diseñadores preferidos. Los bordados y transparencias en el pecho y la falda del vestido le brindaron un toque glamoroso al acto. Nuevamente, la argentina optó por el pelo recogido y lució una tiara de diamantes, simplemente deslumbrante.
Tanto Beatriz como las tres hijas de Máxima y Guillermo -Amalia, Alexia y Ariane- también eligieron el azul, color de la casa Orange- Nassau, para la ceremonia. Pero toda la atención fue para Máxima: la reina más joven de Europa, que ya marca tendencia.