“La tortilla de patatas llegó a Estados Unidos”, anuncian los cables de noticias provenientes de Miami. Y se refiere al desembarco del restaurante propiedad de Enrique Iglesias y el tenista Rafael Nadal, quienes inauguraron una sucursal de la firma espaoña Tatel en medio de una caótica fiesta y una improvisada alfombra roja.
Entre los invitados no falló la presencia argentina: Susana Giménez, a pura sonrisa, protagonizó los flashes de la alfombra roja. Además comentó su presencia en Tatel con un tweet dedicado desde su perfil social. ¡Hizo todos los deberes!
Iglesias, gran anfitrión, tomó la palabra: "Miami es mi segundo hogar y quería traer el sabor de España aquí", dijo a la prensa arremolinada en el lugar.
El cantante contó que le gusta cocinar de vez en cuando; pero Nadal, conocido por su poca simpatía a la hora de charlar con periodistas, comentó brevemente que eso se lo deja "a los expertos".
Pero el evento estuvo empañado por la desorganización: a última hora, los periodistas eran llevados de un lugar a otro debido a la indecisión sobre dónde instalar la alfombra roja. Incluso los camarógrafos acabaron dando consejos a los organizadores sobre el lugar más adecuado para desplegarla.
El basquetbolista Pau Gasol, de los San Antonio Spurs, participa junto a Nadal e Iglesias en la sociedad del restaurante, pero no estuvo presente en la inauguración.
El restaurante fue inaugurado en el Hotel Ritz Carlton de Miami Beach, un islote frente a Miami que con sus playas y clubes nocturnos es el epicentro de la fiesta en el sur de Florida.
Fuente y fotos: AFP.