En el año 2000, el canal Fox estrenó Malcolm in the middle, una serie a la que calificaron como 'Los Simpson de carne y hueso' debido a su disfuncionalidad y las excéntricas situaciones que atravesaban. Entre el elenco se destacaron Bryan Cranston, quien años más tarde se convirtió en Walter White de Breaking Bad, y Frankie Muñiz, el protagonista, que si bien contaba con 15 años parecía mucho menor.
La serie impulsó la carrera de Muñiz, que venía de hacer papeles secundarios en cine y TV y pasó a protagonizar éxitos de todo tipo como Mi perro Skip, las dos entregas de Agente Cody Banks y por sobre todo Los Padrinos Mágicos, donde prestaba su voz a Chester McBadbat. Pero como suele ocurrir con una gran mayoría de los niños actores, su carera se fue diluyendo en films poco conocidos, la mayoría de ellos para TV, como la infame Sharknado 3.
Además, el actor también incursionó como baterista de dos bandas de rock y copiloto de carreras, tras el final de Malcom in the Middle en 2006. En esta última ocupación llegó a competir profesionalmente y sufrió varios accidentes que le provocaron conmociones cerebrales y fracturas en sus costillas. "Tengo el cuerpo de un hombre de 71 años", dijo alguna vez.
"Mi madre me habla sobre viajes o grandes eventos a los que fuimos y son historias nuevas para mí. No sabía que debía recordar haber ido a los Emmy cuando era joven", contó Frankie, quien sufrió dos derrames cerebrales en 2012 y 2013.
Pero además, el joven sufrió entre 2012 y 2013 dos pequeños derrames cerebrales que le trajeron algunas secuelas, como la pérdida de memoria. "Mi madre me habla sobre viajes o grandes eventos a los que fuimos y son historias nuevas para mí. No sé cuál es la causa, pensaba que así era cómo funcionaba mi cerebro. No sabía que debía recordar haber ido a los Emmy cuando era joven", contó cuando participó Dancing with the stars, la versión norteamericana de Bailando por un sueño, en 2017.
Semi retirado de la actuación, y con 40 millones de dólares en el banco, compró junto a su esposa Paige la tienda Outrageous Olive Oils and Vinegars, que se especializa en aceites orgánicos, vinagres balsámicos añejos y aderezos varios.
En busca de una alternativa económica, Frankie optó por unirse a su esposa en un microemprendimiento que poco tenía que ver con el arte: la industria aceitera. Semi retirado de la actuación, y con 40 millones de dólares en el banco, compró junto a su esposa Paige, una tienda en un pueblo llamdo Scottsdale, una ciudad mediana ubicada a media hora de Phoenix (Arizona). Allí, Muñiz cumplió el sueño de cualquier cliente y compró la tienda Outrageous Olive Oils and Vinegars, que se especializa en aceites orgánicos, vinagres balsámicos añejos y aderezos varios.
"No se puede expresar con palabras el agradecimiento por todos los pedidos que recibimos en las últimas dos semanas. Con Paige nos hacen sentir muy apreciados así que todo lo que compren en nuestro sitio web tendrá un descuento del 10 por ciento hasta el domingo", escribió Muñiz en su perfil de Instagram, donde aclara que solo vende a través de Internet ya que la tienda está cerrada debido a la pandemia de coronavirus.