El actor español Javier Bardem se sumergió a 270 metros de profundidad en aguas de la península Antártica a bordo de un pequeño submarino biplaza en medio de una misión de Greenpeace para una campaña que busca crear un área marina protegida en torno del Continente Blanco, informó la agencia EFE.
El intérprete de filmes como Biutiful y Vicky, Cristina, Barcelona participó de una campaña de preservación de Greenpeace que busca crear la mayor área marina protegida del mundo y de la que se realizará un documental, que llevará por título Santuario.
Un biólogo marino de la organización ecologista pilotaba la pequeña nave con una escotilla vidriada y el actor comentó, en declaraciones difundidas por Greenpeace, que se sintió abrumado por la experiencia.
"En cuanto alcanzamos el fondo marino, me sentí abrumado por la increíble variedad de colores y de vida que nos rodeaba. No soy biólogo, pero encontrar un mundo rosado, amarillo y verde de corales y esponjas en el fondo del océano Antártico ha sido una absoluta sorpresa para mí", dijo el actor en sus declaraciones.
La organización ecologista está llevando a cabo una expedición científica de tres meses para exigir la creación de la mayor área protegida del planeta: el santuario del océano Antártico, con 1,8 millones de kilómetros cuadrados, más del doble de la superficie de Chile.
Javier Bardem, su hermano Carlos y el productor y director Álvaro Longoria se sumaron a los primeros días de la expedición a bordo del rompehielos Arctic Sunrise para recopilar material de un documental que se llamará "Santuario".
"Es absolutamente increíble descender al fondo del océano Antártico y documentar la existencia de todas esas especies, con toda su diversidad de colores, y demostrar la importancia de proteger este océano único", señaló Bardem.
Greenpeace denuncia que los pesqueros industriales tienen actualmente vía libre para extraer kril, un crustáceo clave en la cadena alimenticia de todo el ecosistema antártico, con el que se elaboran suplementos alimentarios.
La creación de un santuario antártico supondría ofrecer un refugio seguro para las más de 9.000 especies que habitan sus aguas, ya que implicaría la prohibición de su explotación por parte de los barcos de pesca industrial.
Fuente: Telam