La vida de Daniel Radcliffe quedó signada tras convertirse, a sus diez años, en Harry Potter, el personaje literario de J.K. Rowling. Sin embargo, este hecho no implica que el actor comparta todo lo que piensa su autora ni, mucho menos, que no se anime a cuestionarla.
Y eso fue lo que hizo en relación a un tweet que la inglesa publicó hace un par de días, en el que ironizó sobre un artículo titulado "Creando un mundo más equitativo post Covid-19 para las personas que menstrúan”.
“Estoy segura que solía haber una palabra para esas personas. Alguien que me ayude: ¿Wumben? ¿Wimpund? ¿Woomud?”, lanzó Rowling, en referencia a “women” (mujeres), la palabra que la nota eligió evitar, justamente, con intención de incluir a las personas trans.
El mensaje incomodó al intérprete, que reaccionó compartiendo un comunicado en The Trevor Project en el que se dirigió especialmente a quienes crecieron con los libros de la querida saga fantástica.
“A todas las personas que ahora sienten que su experiencia con los libros se ha visto empañada o disminuida, lamento profundamente el dolor que estos comentarios les han causado”, arrancó el actor de 30 años.
“Las mujeres transgénero son mujeres. Cualquier declaración en sentido contrario borra la identidad y la dignidad de las personas trans y va en contra de todos los consejos dados por las asociaciones profesionales de atención médica que tienen mucha más experiencia en este tema que Jo o yo”, continuó.
“Las mujeres transgénero son mujeres. Cualquier declaración en sentido contrario borra la identidad y la dignidad de las personas trans".
Y siguió, anticipándose a la respuesta de los tabloides ingleses: “Me doy cuenta de que ciertos medios de prensa probablemente querrán pintar esto como una lucha interna entre Rowling y yo, pero eso no es realmente de lo que se trata, ni es lo que es importante en este momento”.
“Si bien Jo es incuestionablemente responsable del curso que ha tomado mi vida, como alguien que ha tenido el honor de trabajar y continúa contribuyendo al Proyecto Trevor durante la última década, y solo como ser humano, me siento obligado a decir algo en este momento”, señaló.
“Si estos libros te enseñaron que la fuerza se encuentra en la diversidad, entonces eso es entre ti y el libro que leíste, y es sagrado”.
Mientras tanto, J.K. se defendió en Twitter, donde fue muy criticada: “Si el sexo no es real, no hay atracción hacia el mismo sexo. Si el sexo no es real, la realidad vivida de las mujeres a nivel mundial se borra. Conozco y amo a las personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de discutir sus vidas de manera significativa. No es odio decir la verdad”.
“La idea de que las mujeres como yo, que hemos sido empáticas con las personas trans durante décadas, sintiendo parentesco porque son vulnerables de la misma manera que las mujeres, es decir, a la violencia masculina, ‘odian’ a las personas trans porque creen que el sexo es real y han vivido las consecuencia, es una tontería”, quiso dejar en claro.
"Marcharía con ustedes si fueran discriminados por ser trans. Al mismo tiempo, mi vida ha sido moldeada por ser mujer. No creo que sea odioso decirlo”.