Este martes, las autoridades policiales del condado de Ventura (California) dieron una conferencia de prensa en la que aseguraron que la actriz portorriqueña Naya Rivera (33) murió ahogada tratando de salvar a su hijo de un destino similar. Todo ocurrió el miércoles 8 de julio antes de que una persona que navegaba en el lago Piru encontrara al pequeño Josey Hollis Dorsey (4) durmiendo en el bote que había alquilado la intérprete.
El cuerpo de la actriz de Glee fue hallado este lunes, tras cinco días de búsqueda, y la autopsia determinó que su muerte fue por ahogamiento. El pequeño le había contado a las autoridades que su madre lo llevó nuevamente a la cubierta del bote antes de desaparecer bajo el agua del lago ubicado en el bosque nacional Los Padres, al norte de la ciudad de Los Ángeles.
"Tras hablar con el hijo, sabemos que él y Naya nadaron en el lago en algún momento del día. El pequeño describió que fue ayudado por Naya para subir al bote, que lo empujó desde atrás hasta la cubierta", le dijo a la prensa Bill Ayub, el sheriff del condado de Ventura. El oficial reveló a la prensa que el niño reveló que, al darse vuelta pudo ver como Rivera desaparecía bajo el agua.
"Ella debe haber reunido suficiente energía para llevar a su hijo de vuelta al barco, pero no lo suficiente para salvarse", concluyó Ayub.