El 1 de octubre Jorgelina Aruzzi regresó al escenario del Teatro Maipo con Animal Humano, una obra en la que no sólo interpreta a su protagonista, sino que también escribió a su medida.
En una entrevista con Ciudad, la actriz adelanta qué puede esperar el público de este reestreno, que involucra cada vez más al espectador y que aborda cómo afecta la opinión del otro y los mandatos culturales a una mujer solitaria cuya única familia es su mascota.
- ¿Cómo recibió el público la primera puesta?
- El público la recibió muy bien. Es una obra que tiene mucha comedia, pero a la vez atraviesa zonas oscuras, y la gente se identifica. Me parece que es una obra que nos identifica a todos, que tiene que ver con la soledad, con qué tan falsamente acompañados estamos por las redes. Y lo que plantea Animal Humano es por qué hay animales que criamos como hijos y otros que nos comemos... por qué nos importa tanto la opinión de los demás. Todo, a través de un personaje muy gracioso, que cuenta y atraviesa... El público va surfeando un poco entre la comedia y la tragedia.
- Vos, a partir de la experiencia de las primeras funciones de Animal Humano, ¿qué cambiaste como actriz para este reestreno?
- No voy a cambiar nada. Lo único que, en esta obra, el teatro va sumando al público. Cada función que hacemos el público se incorpora un poco más con su atención. Espero que me salga igual. No voy a cambiar nada.
“Es una obra que tiene mucha comedia, pero a la vez atraviesa zonas oscuras, y la gente se identifica. Me parece que es una obra que nos identifica a todos, que tiene que ver con la soledad, con qué tan falsamente acompañados estamos por las redes. Y lo que plantea Animal Humano es por qué hay animales que criamos como hijos y otros que nos comemos... por qué nos importa tanto la opinión de los demás”.“Es una obra que tiene mucha comedia, pero a la vez atraviesa zonas oscuras, y la gente se identifica. Me parece que es una obra que nos identifica a todos, que tiene que ver con la soledad, con qué tan falsamente acompañados estamos por las redes. Y lo que plantea Animal Humano es por qué hay animales que criamos como hijos y otros que nos comemos... por qué nos importa tanto la opinión de los demás”.
- Es una obra que, además de actuar, también escribiste.
- Sí.
- ¿Cómo te llevás con esa faceta de guionista? ¿Te gusta más que la de actriz? ¿Se complementan?
- A mí me gusta escribir para hacer. Desde chica, ya escribo y hago mis obras. Escribí para amigas. A veces amigas actrices me piden que escriba y me gusta. Disfruto más escribir y actuarla. Me gusta mucho escribir, pero tiene que ver con la necesidad de subirme al escenario y contar algo que por ahí no me llega escrito.
- Cuando vas escribiendo, ¿ya vas vislumbrando qué vas a hacer? ¿Cómo vas a interpretar tal o cual escena?
- Sí. Cuando voy escribiendo, en general, me voy anotando ideas. Voy viendo qué tengo ganas de hacer como actriz, qué tengo ganas de contar, de qué tengo ganas de hablar. Y hasta que, bueno... hasta que encuentro el juguete escénico y ahí ya me encamino con la obra.
- ¿De qué trata Animal Humano?
- Animal Humano espía un poco la vida de una mujer que tiene una mascota como única compañía, que le importa mucho la opinión de los demás. Un poco pone la lupa en las redes, la opinión, si lo que ves en las redes es verdad o no; el exceso de información para finalmente no estar informados, pensar para qué nos sirve estar informados. Habla un poquito de eso, ¿no? De cómo venimos como humanidad y la contradicción. De esto que te digo: de nuestra relación con los animales y nuestra relación con nosotros mismos.
- ¿Cómo se manifiesta en la obra los diferentes estereotipos de un barrio? ¿Cómo son el resto de los personajes que quizás la estereotipan a la protagonista y la prejuzgan?
- Un poco tiene que ver con qué aceptamos y qué no aceptamos; cómo el juicio de los demás nos puede llevar a estar movilizados para accionar, qué hacemos juicio también como público, por qué somos tan prejuiciosos, ¿no? Los humanos, y esta cosa tan básica de señalar qué está bien y qué está mal. Y un poco el estereotipo del personaje juega a favor de la comedia, como para entrar en un tema que a veces ya damos por hecho: qué son las redes, la opinión de los demás, y plantearnos por qué comemos animales y por qué otros no los comemos. Digo, cuál es la distinción hacemos, qué está bien y qué está mal, y por qué es tan tajante. Qué es la cultura también, qué es un sistema, porque cuando se repiten en todas las culturas, pasa a ser un sistema y no una cuestión de cultura. En la cultura, se comen animales, pero en distintas culturas se comen distintos tipos de animales. Lo que no te puedo decir en cómo estereotipan a la protagonista.
“Este personaje se hace bullying creyendo que lo que dicen los demás de ella es verdad”.“Este personaje se hace bullying creyendo que lo que dicen los demás de ella es verdad”.
- ¿Y cómo interviene el humor en una situación dramática de bullying?
- El humor en el espectáculo entra más suavemente con ciertos temas más pesadas. Y qué es el humor, ¿no? Porque, para ella, deja de ser gracioso. También, el bullying propio, por qué, por ahí, estás atravesando un buen momento y las palabras que tenés hacia vos son horribles. O esta cosa de siempre hay que consumir algo más y no nuestro. No sos feliz. Este personaje se hace bullying creyendo que lo que dicen los demás de ella es verdad.
- Fueron nominados para los premios María Guerrero. ¿Qué te genera este reconocimiento a tu labor como guionista y como actriz?
- A mí me encanta. Los premios siempre son un mimo. Así que, bueno, agradecer. Me encanta muchísimo que se vea el laburo y después, lo que suceda, no importa. Pero me pone contenta que Animal Humano, que con tanto esfuerzo hicimos y que me gusta tanto, esté por lo menos visibilizada para un premio.
“Los premios siempre son un mimo. (...) Me encanta muchísimo que se vea el laburo y después, lo que suceda, no importa”.“Los premios siempre son un mimo. (...) Me encanta muchísimo que se vea el laburo y después, lo que suceda, no importa”.
- O sea, ¿te gustan las premiaciones?
- Sí, no me gusta tanto ir y todo eso. Si me lo mandan por correo, para mí es mejor. Pero me gusta, me halaga.