No caben dudas de que Julieta Poggio (21) fue la participante de Gran Hermano 2022 que más dio que hablar, y José María Muscari se jugó a todo o nada al apostar por ella como protagonista de Coqueluche.
Ilusionado, el director de la obra se manifestó feliz por estar “trabajando a full con un mega elenco compuesto por Betiana Blum, Mónica Villa, Agustín Sullivan, Mario Guerci y la presentación en la calle Corrientes de Julieta Poggio”.
Súper relajado, Muscari se abrió a fondo en una charla mano a mano con Ciudad desde la platea del Mutiteatro: “Me encantaba el título, me sonaba en la cabeza. Tenía mucha expectativa de poder concretar este proyecto. No fue fácil conseguir los derechos, porque es una obra que se hizo hace muchísimos años, de un autor muerto. Se tuvo que hacer toda una movida internacional”.
Se trata de la concreción de un proyecto que estaba pensado para estrenarse en 2016, con Barbie Vélez en el rol de Victoria, personaje que hace 50 años catapultó al estrellato a Thelma Biral, en la misma sala donde se estrenó con Niní Marshall como gran coprotagonista.
La obra se basa en la historia de Coqueluche, una chica sin escrúpulos que vive en un orfanato y está enferma de tos convulsa. Entonces, bajo la excusa de curarla, una señora solidaria se encarga de atenderla y civilizarla.
-¿Cómo estás, ante la certeza de que el jueves todo el mundo va a hablar de Coqueluche y el debut de Julieta?
-Con mucha tranquilidad porque trabajamos un montón. Venimos ensayando hace siete semanas. Me encanta porque siento que Julieta es un componente más donde cada uno de ellos aporta algo diferente que no podría aportar el otro.
“Venimos ensayando hace siete semanas. Me encanta porque siento que Julieta es un componente más donde cada uno de ellos aporta algo diferente que no podría aportar el otro”.
-¿Cómo qué?
-Por un lado la sapiencia, sabiduría, el peso pesado de dos actrices como Betiana y Mónica, toda la frescura, juventud e impronta de Mario y Agustín. En el caso de Julieta una cuota de ángel, que es algo que no se estudia. Por el otro lado, ella aporta un compromiso enorme.
-¿Le tocó un personaje simple a Poggio?
-Es muy difícil lo que tiene que hacer ella, como Betiana. Son las dos grandes protagonistas de la obra, y muy antagonistas entre sí. Tengo mucha expectativa y creo que el público va a recibir con los brazos abiertos a Coqueluche porque es una obra que divierte, emociona y genera pensamientos. Hay un montón de cosas lindas para descubrir.
-¿Qué viste de ella para convocarla a protagonizar tu espectáculo y jugártela?
-Yo tenía el proyecto de hacer Coqueluche hace mucho tiempo. En un momento habíamos hablado con Betiana de hacerlo, con los Rotemberg, Tomás y Carlos, que son los productores, decidimos estacionar el proyecto porque no encontramos a la protagonista joven que nos ilusionara. Y un día cuando la vi a Julieta dentro de la casa le vi el ángel que tiene que tener quien actúe Coqueluche.
“No encontramos a la protagonista joven que nos ilusionara. Y un día cuando la vi a Julieta dentro de la casa le vi el ángel que tiene que tener quien actúe Coqueluche”.
-¿Sólo eso?
-Por otro lado, sabía que era una actriz formada, que trabajaba desde chica. Es muy difícil encontrar a los 21 años una persona que tenga la entereza para subirse a la calle Corrientes y que arriba tenga los recursos, los estudios. Porque hay algo acotado que tiene que ver con la propia existencia, que es la edad de uno. Y Julieta tiene un montón de experiencia acumulada que está buenísima. Lo que vi en ella es algo que no se estudia, que tiene que ver con el ángel que trasciende el estudio.
-La expectativa es enorme…
-Estamos muy enfocados en trascender esa primera semana de maratón, en donde el público y la demanda hizo que hagamos segunda función el viernes, el sábado, domingo, el lunes (feriado). Vamos a tener que traer un respirador artificial a los camarines.
“Julieta tiene un montón de experiencia acumulada que está buenísima. Lo que vi en ella es algo que no se estudia, que tiene que ver con el ángel que trasciende el estudio”.
-¿Te costó convencer a Julieta? Habrá tenido todo tipo de propuestas…
-No. Porque cuando la llamé al salir de Gran Hermano 2022 ella conocía quién era yo, lo que hacía. Su sueño era actuar en teatro y creo que cuando leyó la obra sintió una gran conexión con el material. Para una actriz joven el papel está buenísimo y creo que tiene un montón de posibilidades de mostrar muchas cosas.
-¿Se adaptó bien al ritmo de trabajo?
-Sabía que era una disciplina difícil, porque alguien que sale de un encierro… Por suerte di con una joven que no solo tiene talento, sino que tiene a las personas que la acompañan, como la mamá o la familia, y ella misma, con los pies muy sobre la tierra. A veces hay gente que sale de una experiencia como Gran Hermano y lo único que quiere es hacer historias en su Instagram para publicar un casino. Pero Julieta tiene expectativas y formación artística. Eso la hizo desmalezar, saber que era una propuesta importante, si podía o no hacerla, si tenía ganas, los recursos.
-¿Llegaste a ver a Julieta Poggio en Aven de Fuerza Bruta?
-Se lució. La rompió. Independientemente de la suerte que corra Coqueluche, que ojalá sea como su versión original, una obra muy exitosa que dure mucho tiempo, creo que antes y después a Julieta le van a seguir pasando cosas hermosas porque tiene todo para eso. Talento, disciplina, compromiso, y sobre todo tiene los pies sobre la tierra. Eso es lo más difícil de encontrar en las nuevas generaciones.
Créditos
Video y Edición: Fernando Halperin.