En el verano hay clásicos que nunca faltan, como el del piletazo de una diosa, un Boca-River con polémica... y el de un famoso que se enfurece y abandona un móvil de televisión en vivo. En esta ocasión, Zulma Faiad no tuvo nada de paciencia con la interpelación del panelista David Kavlin y dio por finalizada la entrevista con Infama de forma abrupta.
Todo vino a cuento de las repercusiones de que tuvieron las fuertes declaraciones de tono xenófobo de la actriz de Mujeres de ceniza contra la comunidad paraguaya en la Argentina, que justificó con la agresión que sufrió hace tres años en las calles de Asunción en momentos en que Moria Casán estaba en el candelero por el JoyaGate. "El dolor es intransferible. Mi pensamiento y lo que dije en Intrusos lo voy a sostener porque es la verdad, mi verdad, no estoy buscando socios".
Entonces, el panelista invitado se impuso: "Es muy grave lo que dijiste, Zulma. Yo soy hijo de un boliviano". Espontánea, la artista indagó: "¿Quién sos vos? David, no voy a polemizar con vos, no tengo ganas. No me interesa tu opinión. Te voy a explicar por qué. Yo elijo a las personas con las que hablo, las que me respetan y vos no me estás respetando. Entonces, no tengo ganas".
Embalado, Cavlin enumeró: "Le faltaste el respeto a la comunidad boliviana, peruana, paraguaya...". Ese fue el detonante para que Faiad explotara: "¿A la comunidad quéee? ¡No quiero hablar con vos! No vine a hablar con vos. Too much, no tengo ganas de hablar con vos". Acto seguido, la morocha se quitó el audífono y se fue indignada del móvil.
Pero continuó: "No soy una nenita, soy una señora. ¿63 años para escuchar al señor decirme lo que tengo que hacer? Él es un hipócrita que lo único que quiere es quedar bien. Como periodista se le debería caer la cara de vergüenza". En ese instante, una decena de curiosos que rodeaban a la actriz comenzó a aplaudirla.
A modo de cierre, Zulma Faiad se calmó y argumentó: "Tampoco quiero hablar con Rodrigo Lussich, porque Rodrigo permite esto, y me conoce. Rodrigo estuvo en Paraguay, nos rodearon y nos insultaron y nos dijeron ladrones. Por ética periodística, Rodrigo está cuidando el programa. Él fue testigo de lo que pasó en Paraguay. No se metan conmigo, porque yo los respeto a todos ustedes, cuando ustedes hablan, escucho. Pero que este señor me venga a decir a mí, a esta altura de mi vida, lo que tengo que pensar, decir y hacer, yo que tengo los medios para sobrevivir y acercarme a los demás. Es muy fuerte, chicos, ya estoy grande para bancarme de tanta pelotudez".