El riguroso protocolo por la asunción como presidente de Argentina fue dejado de lado por unos instantes, cuando Mauricio Macri y Gabriela Michetti se relajaron en el balcón de la Casa Rosada y dieron rienda suelta a la alegría. El primer mandatario repitió varios conceptos de sus discursos matinales hasta que, a pedido de algunos de los militantes que colmaron la Plaza de Mayo, se puso a bailar.
La reacción se hizo sentir al instante en Twitter, cuando se sucedieron los habituales comentarios chistosos sobre el ritmo de Macri, y la virtud de Michetti como cantante amateur. Atento a la investidura, Mauricio se quitó la banda presidencial y se la entregó a la primera dama, Juliana Awada.
En el listado de temas más comentados en el país, Macri se ubicó a la cabeza, seguido de Gilda, por el hit de la artista que cantó la vicepresidente. La perlita de Mauricio Macri y Gabriela Michetti sucedió ante los ojos de los líderes de estados extranjeros, que minutos después compartieron el saludo en el Palacio San Martín.