A la par del éxito de público que cosecha Educando a Nina, muchas voces se alzaron contra la ficción que Underground produce para el prime time de Telefe, con eje en la parodia del acento cordobés que realizan los personajes. El primero en indignarse fue Daniel "La Tota" Santillán por el notorio parecido entre el personaje de Lalo “el Bicho” Ludueña, que intrepreta Nicolás Furtado, con Rodrigo Bueno, y el de Mecha Ludueña, que hace Verónica Llinás, que se asemeja a Beatriz Olave.
Luego llegaron las quejas de la propia Betty: "A Rodrigo no lo puede imitar nadie. Que jueguen con otro, porque a mí me han cansado con la burla. Esto no es homenaje, esto es burla (...) En Buenos Aires nos conocen por el fernet y por el 'culiau', es lo único que saben. Nadie puede copiar la tonada cordobesa. Que pongan a un cumbiero, pero que no hagan burla". Entonces, consultada por Moskita Muerta y Nilda Sarli en La Once Diez, Llinás admitió la similitud del aspecto de Mecha con Betty: "Fue un leve homenaje que en el look se vea un poco parecida, pero nunca jamás fue con la intención de ofender ni de burlar".
Verónica Llinás admitió la similitud del aspecto de su personaje de Mecha con Betty: "Fue un leve homenaje que en el look se vea un poco parecida, pero nunca jamás fue con la intención de ofender ni de burlar".
Sin embargo, la artista luego aclaró: "Eso fue una gran confusión. No estoy componiendo a la mamá de Rodrigo. No va por ese lado. No se está queriendo recrear la vida del Potro y de Betty. Los respetamos muchísimo". Respecto de la polémica por tonada cordobesa, Llinás aseguró: "No se pretende hacer un programa testimonial sobre los cordobeses sino que es simplemente un juego. En ese juego la exageración es permitida y los personajes que uno aborda, como el mío, Mecha, es un compendio de déficits, aunque no está hablando del cordobés en general ni de una clase social, sino de sí misma".
Para sellar el debate, Verónica Llinás sugirió: "Los que se enojan que le digan a los responsables del programa. No fue elección mía ser cordobesa ni tener este look". En diálogo con Ciudad.com, el productor de la tira, Pablo Culell justificó: "Esto no es un documental, es una ficción y encima es una comedia grotesca donde justamente están exagerados los estereotipos de los personajes, precisamente para causar humor con el cruce de dos mundos".